Los jóvenes apuestan por la omnicanalidad pero aún prefieren "ir de tiendas" para realizar sus compras

Aunque casi a diario escuchamos que los jóvenes y adolescentes son nativos digitales, lo que les presupone una capacitación técnica en el manejo de las nuevas tecnologías y una especial destreza y habilidades para afrontar las exigencias de vivir en un mundo digital, no parece que la opción preferida en cuanto a sus hábitos de compra pase, al menos de momento, por activar una pantalla.  

Más de la mitad de la juventud española comprendida entre los 15 y 29 años (51,3%) prefiere realizar sus compras de manera presencial, siendo los más jóvenes de esta franja de edad los que más se inclinan por acudir a las tiendas físicas. De hecho, solo 1 de cada 4 jóvenes (23,3%) opta por el canal online como su principal medio de compra, mientras que para otro cuarto de jóvenes no existe una preferencia clara por un canal u otro, "lo que evidencia la normalización de la omnicanalidad en el consumo de los jóvenes españoles, según se quiera un producto u otro o según las ventajas que aporta cada canal en cada momento".

Así lo reflejan las conclusiones del estudio "Consumo seguro y responsable. Análisis del comportamiento juvenil en España", elaborado por el Centro Reina Sofía de Fad Juventud en colaboración con Amazon con la finalidad de analizar los estilos de vida de la juventud vinculados al consumo responsable, seguro y sostenible.

Basado en las respuestas de 1.200 adolescentes y jóvenes residentes en España a una encuesta online realizada del 25 de julio al 8 de agosto de 2024, este trabajo recoge que la comodidad (41,5%), la variedad de productos (36,5%) y la alta disponibilidad de productos (32,6%) figuran entre los principales motivos aludidos por los jóvenes para comprar en línea; mientras que quienes prefieren optar por las tiendas físicas destacan la compra por la rapidez (36,3%), la confianza (33,4%) o la seguridad que les transmite esta opción en cuanto a protección de datos y pago seguro (25,9%). Cabe señalar que el factor precio es una ventaja común destacada por los consumidores jóvenes a la hora de decidirse por uno u otro canal.

Los productos que los jóvenes adquieren principalmente a través del canal presencial son los relacionados con el hogar (comida, limpieza…), ropa y calzado, cuidado personal y belleza, deporte (gimnasio, eventos…), muebles y decoración, en tanto que en el canal online priman las suscripciones a servicios de ocio y streaming, comida a domicilio, productos digitales (libros, películas, videojuegos…), viajes, así como transporte y entradas para eventos.

Por otro lado, la mitad de los jóvenes está de acuerdo en que comprar online es, en general, seguro (46,2%), frente al 34,5% que no se posiciona claramente y al 19,3% que considera que no es seguro. Además, el 62,3% solo compra en sitios que cree que son seguros y el 51% afirma que es capaz de identificar riesgos y estafas en compras online.

En este sentido, los sitios de compra que se consideran más seguros son las tiendas que venden solo o principalmente online (32,6%), a las que le siguen los supermercados online (28,6%), tiendas de bajo coste y ofertas (28,2%), grandes superficies que venden online (27,3%) y tiendas online de grandes marcas (27,2%).

En cuanto a los aspectos que debe ofrecer una tienda online para generar confianza y hacer sentir mayor seguridad al comprar destacan: ver las opiniones de otras personas (28,7%), ser una tienda conocida (28,4%), fotos del producto (28%) y política de privacidad clara (27,5%).

Por el contrario, los aspectos más destacados en relación con la sensación de inseguridad o desconfianza en una tienda online son: no disponer de opiniones (31,2%), mal diseño (29,3%), textos poco claros o mal escritos (28,7%), falta de información sobre envíos y devoluciones (28,6%), que pidan muchos datos personales (28,2%), así como disponer de una URL sospechosa o extraña (27,4%).

APUESTA POR UN CONSUMO RESPONSABLE

Aproximadamente, la mitad de jóvenes (48,2%) sostiene que hace un consumo responsable, según este trabajo, mientras que solo el 13,5% dice consumir irresponsablemente o hacerlo con poca responsabilidad.

La juventud relaciona este concepto, básicamente, con evitar el desperdicio de comida (34,9%), aunque destacan también otros aspectos como reducir el consumo de plásticos y productos desechables (28,3%) y reciclar (27,3%).

En general, la mayor parte de factores que se asocian con el consumo responsable tienen que ver con la sostenibilidad, el ahorro, el reciclaje, el aprovechamiento y la reutilización. De hecho, entre las prácticas y actitudes ante el consumo vinculadas con la sostenibilidad y el consumo responsable que destacan por encima del resto en cuanto a su aplicación por parte de los jóvenes figuran alargar la vida útil de los productos (52,4%), reducir plásticos y artículos desechables (45,8%), así como gastar más en productos que duran más (41%).

Las tres grandes barreras detectadas por el Centro Reina Sofía de Fad Juventud que dificultan una mayor responsabilidad en el consumo son la percepción de que es más caro (32,8%), que supone un alto nivel de sacrificio (31,4%) y la falta de información para saber hacerlo (27,1%).

En todo caso, el estudio concluye que hay interés por consumir responsablemente, pues solo el 6,6% afirma abiertamente que no le interesa el consumo responsable. Por su parte, el 10,8% cree que es fácil consumir responsablemente y no identifica ninguna barrera para hacerlo.