Ardberg lanza Grooves, su single malt más hippy
Este whisky, de la destilería del grupo LVMH, está inspirado en el estilo de vida alternativo de Islay durante los años 60.
Inspirado en el estilo de vida alternativo de Islay durante los años 60, Ardbeg ha lanzado Grooves, el nuevo Single Malt de la destilería del grupo LVMH elaborado utilizando barricas de vino retostadas.
Ardbeg Grooves es el primer whisky de la destilería que se ha madurado en barriles de vino que se han carbonizado intensamente formando surcos en la superficie de la madera. "El resultado es un whisky con una armonía entre la canela humeante y la dulzura de las palomitas, aromas de vainilla, melaza y pera", señala la marca.
Este nuevo lanzamiento ha coincidido con el Ardbeg Day, día en que miles de seguidores de la marca, integrantes del Ardbeg Committee, se reúnen el primer sábado de junio para celebrar a nivel mundial la edición más esperada del año.
La simbología del 'flower power' con su característica tipografía, así como los colores en tonos amarillo y naranja de la etiqueta y packaging de la nueva edición limitada, evocan el espíritu poco ortodoxo de los habitantes de la isla de Islay de finales de los años 60.
"El pueblo de Ardbeg de la década de 1960 era un lugar muy diferente: una comunidad pequeña y genial, con su propia oficina de correos, sala de billar, dos coros e incluso un equipo de fútbol. En estos días, la comunidad Ardbeg es mundial y el Ardbeg Day es la mejor manera para que todos nos unamos y elevemos un trago al mejor Single Malt de Islay", ha señalado el director de la Destilería, Michael Heads.
NOTAS DISTINTIVAS
Ardbeg Grooves no es filtrado en frío, se embotella a 46% y presenta un color berbere (mezcla de especias africanas de un tono rojizo/naranja).
En nariz, ofrece aromas intensos a canela y pimentón ahumado, cuero viejo, con los clásicos aromas de la marca de resina de pino, alquitrán y brisa marina de fondo. Además, destacan toques a hoguera y una nota a carne condimentada con chile. Un pequeño chorrito de agua libera aromas a jabón de lavanda, pimienta blanca molida, notas florales y herbales entrelazadas. Las flores frescas se mezclan con hojas de cilantro y menta.
En boca, este espirituoso genera una sensación salada que deriva en dulces toques a caramelo, palomitas de vainilla, melocotones salados con toques a hollín y alquitrán. Finalmente, se sienten notas a barbacoa ahumada, pimentón y especias de mostaza que se van desvaneciendo para dar paso a un sabor a peras y manzanas ahumadas.
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