Reciclar se ha convertido ya en una prioridad para la inmensa mayoría de las grandes compañías de todo el mundo. Un ejemplo de ello es Coca-Cola. La multinacional acaba de presentar su campaña World Without Waste (Un Mundo sin Residuos), a través de la cual se compromete a recoger y reciclar el equivalente al 100% de los envases que comercialice en 2030. Esta apuesta se completa, además, con su intención de seguir invirtiendo en innovación para que la totalidad de sus envases sean reciclables o reutilizables.

El presidente y consejero delegado de la compañía con sede en Atlanta, James Quincey, lo ha dejado claro: "Los consumidores de todo el mundo se preocupan por nuestro planeta. Quieren y esperan que compañías como la nuestra sean líderes y ayuden a hacer posible un mundo libre de basura. A través de nuestra visión World Without Waste, estamos invirtiendo en nuestro planeta y en nuestro embalaje para ayudar a que el problema del embalaje del mundo sea algo del pasado".

En el marco de esta campaña y para ayudar a mejorar las tasas de reciclaje, Coca-Cola aplicará todo su potencial en marketing global para ayudar a educar al público sobre qué, cómo y dónde reciclar. La compañía también continuará trabajando en equipo con comunidades locales, ONG, colegas de la industria y consumidores para ayudar a que el reciclaje sea más fácil y accesible para todos "mejorando los sistemas de reciclaje locales y generando un cambio de política que respalde una economía verdaderamente circular", señala la multinacional.

Así, su objetivo de lograr que el 100% de la recogida y reciclaje se enfocará principalmente a botellas, latas y tapas hechas de vidrio, plástico PET o aluminio, que representan aproximadamente el 85% de su packaging, pero también incluye envases producidos por otras compañías. La multinacional también se ha fijado para 2030 fabricar botellas de plástico que contengan un promedio de un 50% de material reciclado.