Las exportaciones de bebidas espirituosas tiran del sector
A lo largo de 2018 crecieron el 4%, según datos de Febe. Mientras licores, anís y ponche han crecido, el resto de categorías sufren "ajustes" que el sector espera "recuperar" en 2019.
El sector de bebidas espirituosas ha hecho balance del año 2018 que ha concluido con datos positivos en el capítulo de las exportaciones. En concreto, las ventas al exterior crecieron un 4% con respecto al año anterior y se han consolidado como una de las principales "fortalezas" del sector, representando el 40% de la producción total. Filipinas, Alemania, México y Francia fueron los principales destinos y el Gin es la bebida espirituosa que más crece en ventas al exterior, con un aumento del 30,3%.
Así se ha expuesto durante la celebración del XX Aniversario de la Federación Española de Bebidas Espirituosas (Febe), en donde esta entidad ha presentado su Informe Socioeconómico correspondiente al citado ejercicio.
En este marco se ha puesto de relieve que tanto la hostelería como los restaurantes aumentaron el volumen de ventas, gracias a los nuevos hábitos diurnos de consumo y al mantenimiento de un turismo de calidad. De hecho, los destilados son las bebidas con alcohol que aportaron mayor rentabilidad a la hostelería, pues el 30,5% de los ingresos de los locales de ocio derivan de las bebidas espirituosas. Por su parte, el volumen de comercialización de espirituosos alcanzó los 215 millones de litros.
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"Nuestro sector es positivo, tenemos productos de gran calidad reconocidos por los consumidores dentro y fuera de nuestras fronteras, una agricultura que nos ofrece las mejores materias primas, un cuidado proceso artesanal que aúna tradición e innovación, una oferta hostelera de vanguardia y nuevos retos y posibilidades en el consumo diurno, entrando en el aperitivo, el afterwork, la sobremesa", ha destacado el director de Febe, Bosco Torremocha.
Asimismo, el directivo ha hecho hincapié en que la "versatilidad" de las 33 categorías de bebidas espirituosas y la "fortaleza" de las marcas del sector "enriquecen la oferta mejorando la experiencia del consumidor y adaptándolo a sus demandas". Y ha recordado que los espirituosos suponen una contribución al Estado de más de 1.400 millones de euros en concepto de impuestos.
Torremocha ha incidido en el "gran potencial de crecimiento y desarrollo" del sector, "siempre en el marco del consumo responsable y social de nuestros productos que con tanto cariño y dedicación elaboramos para hacer disfrutar a un consumidor cada vez más exigente", ha precisado.
GRAN PESO ECONÓMICO
El sector de bebidas destiladas representa ya un valor económico de 7.585 millones de euros, lo que supone el 0,17% del PIB. Las empresas que componen el sector utilizan más de 200.000 toneladas de materias primas agrícolas para la elaboración de sus productos, fundamentalmente uva, hierbas aromáticas, maíz, cebada o endrinas.
España cuenta con 3.800 centros de producción distribuidos por la geografía nacional, de los que el 80% son pymes y empresas familiares. De ellos, 240 empresas se dedican a la elaboración de Indicaciones Geográficas de Bebidas Espirituosas, que el pasado año aumentó un 5,84%.
España es un país con tradición de consumo responsable de bebidas alcohólicas, donde más del 60% de su consumo se realiza fuera del hogar. Por categorías, encontramos una amplía oferta en la que el whisky, seguido del segmento de licores, el gin, ron y el brandy lideran la demanda.
En el último ejercicio, los licores, el anís y el ponche evolucionaron en positivo, con un crecimiento del 2,4%, 4,4% y 1,3%, respectivamente. Según Febe, el crecimiento de estas categorías pone de relieve el valor que la tradición y el factor cultural tienen en el consumo de bebidas espirituosas. Sin embargo, el resto de las categorías sufren "ajustes", que el sector espera poder "recuperar" en 2019.
EMPLEO E INVERSIÓN
Por su parte, la mayor parte del empleo generado por este sector corresponde a aquel derivado del gasto producido en la restauración, hostelería y turismo. Así, por cada empleo directo del sector se generan otros nueve puestos de trabajo indirectos e inducidos.
Además de su aportación económica, el sector desarrolla iniciativas destinadas a prevenir consumos abusivos e indebidos a las que se han destinado en los últimos quince años más de 26 millones de euros.
Asimismo, el sector de bebidas espirituosas en España se aplica también en el capítulo medioambiental. El 93% de los residuos sólidos de sus plantas de producción se recicla, una tasa que no ha dejado de crecer desde 2008. Además, ha reducido su consumo de agua por unidad producida en un 14% desde 2015.
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