El futuro de Marcos de Quinto: España, relax, arqueología...

Marcos de Quinto desea descansar y dejar de ser noticia. Desde que se anunciara su salida de la empresa de sus amores, el directivo español ha recibido cientos de llamadas y mensajes, la mayoría aplaudiendo y apoyando su decisión, y ha sido protagonista de innumerables informaciones periodísticas, algunas de las cuales poco le han gustado. El cuerpo ya le pide pasar a un segundo plano y dibuja en su mente un futuro donde España, la arqueología o la escritura aparecen en su lista de prioridades. "Me siento fenomenal; voy a trabajar para mí", afirma sonriente a GranConsumoTv. Atrás deja un legado irrepetible en Coca-Cola, que ya le está echando de menos.

Primera hora de la tarde en España, diez de la mañana en Atlanta. El ahora vicepresidente ejecutivo y responsable mundial de marketing de The Coca-Cola Company nos atiende telefónicamente mientras camina en dirección del despacho de Muhtar Kent, consejero delegado de la compañía. Ambos dejarán la empresa en menos de un mes. De Quinto se mantendrá como asesor del que será nuevo CEO de la multinacional, su amigo James Quincey, hasta septiembre de 2018, aunque el directivo español reconoce que ese plazo puede adelantarse a marzo del año que viene. "Es mejor que la salida se haga poco a poco; para mí lo importante era dejar de ser officer porque así tengo más flexibilidad y puedo ayudar mejor en la transición", comenta.

Marcos de Quinto ya ha explicado que su marcha de Coca-Cola no se debe a temas profesionales y poco más quiere hablar sobre ello. Con todo, es inevitable que en la conversación vuelva a explicar sus razones. Desde el punto de vista laboral, afirma estar "encantado" por "haber dirigido el marketing de la compañía con el marketing más grande e importante de la historia; ha sido un privilegio y me lo he pasado fenomenal", pero a nivel personal el balance no ha sido tan bueno por los "sacrificios" que supone tener un puesto como el que ha ejercido en Coca-Cola. Sin querer ahondar en detalles sobre su vida privada, reconoce que su salida de España "fue dura" y que la estancia de Atlanta se hizo cuesta arriba desde el principio. En sus palabras no hay arrepentimiento por emprender la aventura americana, aunque sí cierto desasosiego por no haber sido como él se esperaba.

Dice que da por buena su labor en Coca-Cola en los dos últimos años. "Hemos dado al marketing de Coca-Cola una vuelta entera. He estado poco tiempo, pero con mucha intensidad, y eso es lo más importante", afirma. En su currículum, varios apuntes con los que se siente orgulloso: el éxito de la estrategia One Brand, la campaña global Taste the Feeling y el nuevo sistema de identidad visual de la marca Coca-Cola lanzado el año pasado. La 'faena' la culminará el próximo mes de mayo con el relanzamiento de Fanta a nivel global.

¿Y AHORA QUÉ?

En el futuro de Marcos de Quinto la palabra 'jubilación', de momento, no existe. "Quiero trabajar para mí", insiste. A la hora de esbozar sus planes, se traslucen de nuevo los motivos de su adiós a Coca-Cola: "De repente te das cuenta de que en la vida que llevas todo es trabajo y el cuerpo me pide parar el carro y querer estar más con mi gente. Quiero desconectar de todo poco a poco". Su futuro pasa por España, donde tiene su casa y a su familia, y se ve 'trabajando' para sí mismo dedicándose a escribir, a la arqueología... ¿Perdona, has dicho arqueología? Pocos se imaginarán a un Marcos de Quinto excavando y explorando... "Me encanta, tengo amigos arqueólogos. Hago millones de cosas que nadie sabe y quiero dedicarles más tiempo. Tengo la suerte y la posibilidad de no necesitar trabajar y por eso quiero trabajar en mí", afirma.

Pero trabajar en otra compañía... nada de nada. Es rotundo en ese sentido: "No me voy de una empresa como esta para irme a otra". Sobre el veto de Coca-Cola para que no pueda ir a siete multinacionales, se muestra bromista: "Jamás en la vida se me ocurriría trabajar en otra compañía como Pepsi. Les quiero mucho y quiero que les vaya bien, pero no podría". Fiel a Coca-Cola para siempre...

REPROCHES

"Te vas con un salario alto y la gente ve cosas que no son". Decíamos al principio que a Marcos de Quinto no le han gustado algunas informaciones publicadas estos días sobre su salida de Coca-Cola. Algunas de ellas han dejado entrever que su marcha se debe, en gran parte, a una supuesta rivalidad con Sol Daurella. Sin embargo, De Quinto solo ve buena sintonía con la presidenta de Coca-Cola European Partners: "A Sol y a los embotelladores españoles les venía bien que yo estuviera en Atlanta, porque obviamente defenderé siempre a España. Me han pedido que no me fuera y tengo una relación genial con ellos. Con Sol no tengo ninguna rivalidad". De hecho, Daurella era de las pocas personas en Coca-Cola que sabía sobre la salida de De Quinto (lo hablaron personalmente durante el reciente funeral de Juan Luis Gómez-Trenor) y fue de las primeras que le mandó un mensaje de apoyo cuando se anunció publicamente su adiós.

Han sido cientos los mensajes que ha recibido De Quinto en las últimas semanas: "Ha sido gratificante; me ha escrito gente de todo el mundo, sobre todo gente que no necesitaba escribirme y lo ha hecho con cariño". ¿Algún reproche? Si acaso, el de Muhtar Kent. "Él es muy intenso y me preguntó mis razones. El que está más de morros es él. Una vez dijo en público de forma inesperada que se había arrepentido de no haber traído a Marcos de Quintos dos años antes a Atlanta; sus palabras fueron preciosas. Pero me entiende perfectamente, igual que James (Quincey)", concluye.

Termina la conversación. Marcos de Quinto no demora más su encuentro con Muhtar Kent. Tampoco hará esperar mucho más a su nueva vida.