En España existen 177 empresas operadoras de cash&carry, suministradoras de todo el surtido que necesita un negocio de alimentación minorista o de hostelería, y de ellas 106 obtienen la mayor parte de sus ingresos de la actividad mayorista, arrojando una facturación conjunta en 2022 que superó los 9.250 millones de euros (frente a los 8.000 millones alcanzados en 2021) y que "es muy probable que en 2023 superen por fin la barrera de los 10.000 millones de euros".

Así lo explicó este jueves Felipe Medina, secretario general técnico de la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (Asedas), durante un encuentro informativo celebrado en el GM Cash de Villaverde (Madrid) -centro perteneciente a TransGourmet Ibérica que cuenta con 10.000 referencias, 4.000 m2 de superficie y 1.200 clientes profesionales- para dar a conocer los principales datos que arroja el sector y analizar el impacto de los mayoristas de alimentación en la economía española.

De acuerdo con este estudio realizado por Retail Data (en el que no se han considerado las empresas mayoristas especializadas en frutas y hortalizas, congelados u otros productos específicos), estas 106 empresas surten a más de 6.823 tiendas de forma directa, de las que la gran mayoría -más de 6.400- funcionan a través de contratos de franquicia o asociación. Según esto, la distribución mayorista presta servicio al 52,5% del total de tiendas que operan bajo estos modelos.

Al respecto, Medina recalcó el importante papel que los mayoristas de alimentación juegan en la vertebración territorial, así como el impacto positivo que tienen en el empleo, con 18.350 puestos de trabajo directos (de los que más de 13.700 corresponden a las empresas mayoristas asociadas a centrales de compra): "Hoy por hoy, podemos decir que las empresas de distribución mayorista son fundamentales en el suministro de productos de alimentación sobre todo en entornos rurales; cuanto más pequeños son los municipios, mayor es el porcentaje de la distribución minorista que está servida por un mayorista", apuntó el secretario general técnico de Asedas.

El estudio recoge que, de las 177 empresas con actividad mayorista, 69 se centran en la explotación del cash&carry, combinada en muchos casos con el mayorismo tradicional; 37 tienen línea de cash como complemento a sus establecimientos minoristas propios, pero no cuentan con franquicias o socios; mientras que 26 gestionan líneas propias de cash y detallistas, y también suministran a tiendas vinculadas.

El resto se dividen entre las que tienen tiendas detallistas propias y vinculadas pero no línea de cash (32); las que solo tienen tiendas vinculadas (10) y las que combinan esta actividad con una línea de cash (3). "Como podemos comprobar, lo cierto es que se mezclan mucho los canales, y hay muy pocas empresas que tengan un canal único establecido sino que lo más habitual es que trabajen varios de ellos", afirmó Medina.

Por lo que se refiere al conjunto de cash&carry (tiendas destinadas fundamentalmente a la hostelería con productos específicos para la restauración), está compuesto por 613 unidades, la mayoría -491- vinculadas a centrales de compra, conformando una red que se ha mantenido muy estable en los últimos años: "Tras el fuerte retroceso que se vivió en los años 2018-2020 motivado por el cese de actividad de algunos operadores y por el cambio a un modelo híbrido destinado al público general y profesional de otros, se ha venido registrando un ligero crecimiento desde 2020, manteniéndose en el entorno de las 610-615 unidades", explicó Medina.

Un servicio esencial poco conocido

Silvia Otero, directora ejecutiva corporativa de TransGourmet Ibérica, hizo hincapié en que "la distribución mayorista ofrece un servicio esencial poco conocido, pero que tiene un gran impacto en la actividad de cientos de pequeños minoristas de alimentación y en miles de negocios de hostelería". En su opinión, es crucial "poner en valor al sector, como se hizo durante la pandemia, pero es que de eso hace ya cuatro años; no somos conscientes ni damos el valor que se merece a todas los equipos que trabajan en este sector".

Lograr una mayor agilidad y simplificación de las gestiones y procesos administrativos fue otra de las reivindicaciones planteadas por Otero durante su intervención: "Vivimos en un país complejo a nivel de administraciones... Lo que pretendemos es generar riqueza, valor y empleo, y no es lógico que tengamos proyectos que lleven hasta cinco años esperando por algún trámite, yendo y viniendo de una administración a otra. Necesitamos trabajar basándonos en la simplicidad, porque es la única forma de compensar los costes y de ofrecer un buen servicio”.

Por su parte, Emilio Gallego, secretario general de la Confederación Empresarial de la Hostelería de España, hizo hincapié en que "el sector es muy diverso, muy heterogéneo, muy diversificado también y, en este sentido, cabe destacar el valor y la importancia que tiene el canal mayorista, el canal cash&carry en toda esa capilaridad y en la riqueza de producto que tenemos". No en vano, según las cifras aportadas por Gallego, "en 20 años hemos doblado el sector en España: hoy son 300.000 empresas, estamos rozando los casi dos millones de profesionales trabajando directamente y con una facturación total que se va a acercar seguramente este año a los 125.000 millones de euros, de la cual aproximadamente unos 25.000 millones son compras de alimentos y bebidas".

Gallego subrayó además que el peso de la hostelería en la economía de nuestro país es incuestionable, como también lo es su peso social: "En nuestro país gozamos de un modelo de hostelería que nos diferencia del resto de los países, en el que los bares y restaurantes son el escenario perfecto de nuestra socialización", señaló.

En este mismo sentido, David Lapuente, director de RRII y RRHH de Covalco, incidió en la idea de que "la distribución mayorista es un canal poco conocido, que llega sin embargo donde otros no lo hacen garantizando el acceso a la alimentación con un surtido amplio y a precios competitivos en cualquier emplazamiento, y esto implica también atender a la España rural". Ello es posible, según Lapuente, "ganando la confianza de nuestros clientes y entendiendo que no solo debemos ofrecerles buenos precios, buenas promociones, buen surtido y una experiencia de compra completa, sino un asesoramiento técnico adicional por parte de profesionales con formación y capacitaciones añadidas a los que podemos encontrar, por ejemplo, en un supermercado".

La importancia de la distribución mayorista para apoyar la red de más de 300.000 establecimientos gastronómicos que tenemos en España y que, a su vez, son creadores de 1,76 millones de puestos de trabajo y realizan una aportación cercana al 6% al PIB de la economía española se puso de manifiesto en la conversación mantenida entre los principales actores del sector.

Elevada capacidad de resiliencia

Adriana Bonezzi, directora general de Marcas de Restauración, confirmó que "detrás de cada experiencia de cliente, hay toda una cadena de valor extensa que genera un impacto directo, además de empleo. Si por algo destacan nuestras marcas es por su elevada capacidad de resiliencia; han sufrido mucho y algunas se han quedado por el camino... La apuesta por la innovación, la sostenibilidad, la calidad y la excelencia se imponen cada vez más en el día a día de su actividad, ante un cliente cada vez más exigente y más marquista, que piensa selectivamente a la hora de elegir dónde acudir para vivir sus momentos. La restauración es una historia de cooperación, esfuerzo y compromiso que debemos valorar como se merece".

Por su parte, Pablo de la Rica, director de Aecoc Horeca, hizo alusión a un informe reciente llevado a cabo por la asociación según el cual "siete de cada diez consumidores han manifestado su intención de gastar lo mismo o más en el ámbito de la hostelería, considerándolo algo fundamental, sin olvidar los nuevos momentos de consumo que están surgiendo y adquiriendo cada vez más fuerza".

Asimismo, De la Rica anunció que "desde Aecoc trabajamos firmemente para aportar herramientas y conocimiento a toda de valor de la hostería, y a los diferentes actores relevantes como los mayoristas pieza clave en hacer posible la destacada y diferencial red de nuestro mercado tan capilar. En los próximos años debemos afrontar una serie de retos de manera conjunta que tendrán gran impacto en ejes como la distribución, la regulación y la digitalización. Por ello, estamos liderando una reflexión conjunta del Route to Market del sector a futuro, habiendo analizado las tendencias y los posibles impactos".

Por último, Ignacio García Magarzo, director general de Asedas, resumió el espíritu del encuentro desde el reconocimiento a la importancia de la distribución mayorista: "La estructura de la distribución alimentaria en España no sería la misma sin la contribución de la distribución mayorista, un formato que aporta competitividad al modelo de distribución en España al fomentar la variedad de empresas que participan en él y capilaridad territorial; además de aportar empleo y riqueza en todo el país". Y añadió: "También es un orgullo contribuir a la excelencia del sector horeca proporcionando a bares, restaurantes, hoteles, etc. productos específicos de gran calidad y a precios competitivos".