Osborne ha presentado hoy su nuevo plan estratégico 2025-2027, con el que espera relanzar sus ventas y hacer frente a un contexto marcado por la caída en el consumo del alcohol, la incertidumbre geopolítica y la desaceleración en China.
La nueva hoja de ruta de la compañía descansa en cuatro grandes pilares.
El primero consiste en el desarrollo del portfolio mediante nuevas inversiones en aquellas marcas consideradas más estratégicas. Asimismo, el grupo prevé lanzar nuevas innovaciones y consolidar la distribución de marcas de terceros.
El objetivo del grupo de bebidas alcohólicas es "dotarse de un portfolio cada vez más premium, internacional y contemporáneo".
El segundo pilar consiste en impulsar su expansión internacional. Las dos grandes apuestas siguen siendo China y EE.UU., pero, dado el contexto geopolítico, invertirá también en sus principales mercados de la Unión Europea y en el travel retail, además de reforzar su presencia en mercados emergentes de Asia y Latinoamérica.
El tercer pilar es la modernización de su operativa, con iniciativas para ganar eficiencia y digitalización, que partirán de la base de la exitosa implantación de un nuevo ERP.
Por último, Osborne quiere reforzar su marca corporativa e impulsar la captación y fidelización de talento, apoyándose en el "cumplimiento de unos valores —autenticidad, maestría, compromiso y espíritu visionario— que inspiran y vertebran la cultura de la organización".
La compañía cerró el ejercicio 2023 con un crecimiento de ventas y Ebitda prácticamente planos, desde 245 millones de euros a 248 millones de euros y de 38,6 a 39 millones respectivamente.
¿Quieres dejar tu comentario?