Las 5+1 lecciones de Tomás Pascual
El trato humano, la imagen de marca y un cuidado especial del legado son algunas de las enseñanzas que dejó a su hijo, el actual presiente de Pascual, que ahora le recuerda cuando se cumplen 17 años de su fallecimiento.
Tomás Pascual Sanz, padre del actual presidente de Pascual, Tomás Pascual Gómez-Cuétara, fue todo un pionero y referente en el sector de la alimentación en España y dejó un legado que ahora la nueva generación familiar está desarrollando apoyándose en esos mimbres.
Cuando se cumplen 17 años del fallecimiento del empresario, su hijo ha compartido en LinkedIn una reflexión que da cuenta de los cinco aprendizajes claves que dejó su padre y que expone con estas palabras:
1.- El mundo real contra el mundo del despacho: "Haciendo honor a sus orígenes, le encantaba salir a la calle, la proximidad al cliente, al consumidor. El trato humano es a veces más valioso que la visión académica y analítica de la mesa y la pantalla. Aunque, no olvidemos, hoy el mundo real se diluye en el virtual y viceversa, creo que lo habría entendido rápidamente".
2.- Todo comunica: "No solo del marketing y la publicidad tradicional vive el hombre, no despreciemos las rotulaciones de las fábricas, los diseños de los camiones y los vehículos, la prescripción de los empleados, la pasión por dar a probar los productos en cualquier ocasión, los lotes Pascual de Navidad. Mi padre tenía claro que había que aprovechar cualquier soporte para proyectar la imagen de la marca y cuidaba todos estos detalles".
3.- La calidad como filosofía de vida: "Hace décadas la calidad del producto fue una condición en cierto modo necesaria y novedosa en aquella España de la transición, pero hoy la excelencia es un concepto que se integra en toda la cadena. Desde la granja a la mesa, en la gestión de las personas, del entorno, en los pequeños gestos que marcan la diferencia".
4.- Las personas por encima de los organigramas: "Mi padre no era un gran amante de las organizaciones demasiado formales y las estructuras rígidas, ni de las planificaciones excesivas. Él creía ante todo en las personas, en su capacidad de adaptación y de trabajar en modo multitarea. En la configuración de equipos autosuficientes y cohesionados. En cierto modo se adelantó a las metodologías ágiles que hoy triunfan".
5.- Asegurar el legado: "Sabemos que no es sencillo la entrada de las siguientes generaciones, pero si detrás existe un trabajo bien atado con vistas al futuro, protocolizado y con reglas claras, la sucesión exitosa en la empresa familiar es una posibilidad real. Es necesario unir a todos los miembros que integran tu proyecto empresarial, haciéndoles sentir parte de un proyecto común. Nosotros en Pascual al menos así lo creemos".
"Y una última enseñanza que me repito una y otra vez: enfrentarse a los nuevos retos de la vida con la humildad necesaria para estar dispuesto a aprenderlo todo de cero, sin ideas preconcebidas, sin ego. Gracias, padre".
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