Ainia colabora en la elaboración de una papilla infantil para combatir la desnutrición en África
El producto es un preparado en polvo, en paquetes de 400 gramos, y para su preparación solo es necesario disolver la mezcla en agua hirviendo durante veinte minutos.
El centro tecnológico Ainia, en colaboración con la ONGD valenciana Formación Senegal, trabaja en la elaboración de una papilla infantil, realizada con una harina enriquecida con cereales y vegetales comunes en África, que dé respuesta al problema de desnutrición en la zona del Sahel africano.
Ainia estudia alimentos complementarios de buena calidad, enriquecidos con micronutrientes producidos localmente, como una posible solución para mejorar las necesidades alimentarias de los niños más pequeños y de las madres lactantes, informa el centro tecnológico valenciano.
Sus laboratorios están analizando la papilla para verificar que contiene la cantidad diaria recomendada de nutrientes para una alimentación sana y equilibrada.
El proyecto, en que también colaboran la ONGD Formación Senegal y la ONG senegalesa Barkelou Ndem, consiste en una papilla infantil elaborada con una harina enriquecida con cereales y vegetales comunes en estas zonas de Senegal como mijo, maíz, judías, moringa, manteca de cacahuete y azúcar.
El producto es un preparado en polvo, en paquetes de 400 gramos, y para su preparación solo es necesario disolver la mezcla en agua hirviendo durante veinte minutos.
El objetivo de este proyecto, añaden desde Ainia, es proporcionar un complemento alimenticio a 250 niños con carencias alimentarias para contribuir a la mejorar su desarrollo físico e intelectual.
Además, un total de 53 mujeres del entorno rural, en las localidades de Ndem y Mbacke Kadior, del norte de Senegal y con una alta tasa de desnutrición infantil, se benefician también de esta iniciativa.
Así, 33 mujeres trabajan en la transformación de alimentos en los laboratorios locales y 20 en los cultivos utilizados para realizar y enriquecer la harina con la que se elaboran las papillas infantiles.
El coordinador del proyecto, Manuel Laguía, explica que el acceso en cantidad suficiente a ciertos grupos de alimentos como frutas, verduras y productos animales, cruciales para asegurar una ingesta adecuada de nutrientes esenciales, es muy bajo en Senegal, particularmente en las aldeas más pobres.
Con este proyecto, indica Laguía, "se crea un triple impacto social positivo, tanto por la mejora nutricional de los pequeños, como por el empleo generado en la fabricación de las harinas y la formación recibida por las madres respecto al conocimiento de la nutrición en Senegal y el cuidado de sus hijos".
Esta iniciativa, denominada "Lucha contra la desnutrición en las zonas de Ndem y Mbacke Kadior", se enmarca dentro de las acciones de Responsabilidad Social Corporativa desarrolladas por Ainia y de las actuaciones dirigidas a promover los retos de la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible: ODS2 (Hambre cero), ODS4 (Educación de calidad) y ODS8 (Trabajo decente y crecimiento económico).
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