Carne sintética: 5.000 hamburguesas al día sin matar un solo animal
Teóricamente es posible crear productos cárnicos completamente indistinguibles de la carne convencional y sin necesidad de sacrificio animal. Analizamos las claves de la alimentación del futuro y el papel de compañías como Future Meat, Impossible Foods o Eat Just en la consolidación de un nuevo campo para la industria alimentaria.
Las nuevas tendencias de consumo ético, bienestar animal y sostenibilidad han supuesto una radical evolución en determinado tipo de consumidores. Muchos han pasado de exigir huevos de gallinas criadas en libertad o de simplemente mirar el etiquetado para ver si se cumplen determinados estándares, a 'radicalizar' sus exigencias hasta llegar al consumo de productos hace una década impensables como la 'hamburguesa' (término polémico) vegetal o el 'pollo sin pollo'.
Hemos llegado a un punto en el que incluso para los veganos existe la pregunta de cómo se obtuvo el producto, por muy vegetal que sea. Cada vez son más los consumidores que reclaman saber si, por ejemplo, se usaron pesticidas dañinos para llegar a obtener el producto que están consumiendo. Y todo esto sin siquiera considerar el sabor de la comida.
Los avances en la industria alimentaria y agrícola podrían responder a todas estas preguntas, además de algunas que el consumidor habitual todavía ni siquiera se habrá planteado.
Para unos espagueti a la boloñesa sin sacrificio, una hamburguesa de ternera donde no se dañaron las vacas y productos frescos que crecen en las paredes de los rascacielos, la tecnología alimentaria está convirtiendo la ciencia ficción en una realidad a base de innovación, tal y como señala un informe de IDTechEx.
Hasta hace poco decíamos que "si parece un pato, nada como un pato, y grazna como un pato, entonces probablemente sea un pato". Sin embargo, esta clásica expresión para ejemplificar cualquier razonamiento inductivo salta por los aires cuando hablamos de una nueva alimentación que ha dado un enorme salto en apenas un par de años y que va por todas en el mundo de la alimentación sostenible y de la satisfacción de la demanda vegana.
HAMBURGUESAS DE CARNE REAL, PERO CULTIVADA
Las alternativas a la carne no son nuevas, recuerda el informe, el tofu y el seitán existen desde hace más de 1000 años y las hamburguesas vegetarianas han estado en los estantes de los supermercados durante décadas. Sin embargo, estos productos sólo han atraído tradicionalmente a veganos y vegetarianos, un nicho de mercado limitado. Con el avance de las nuevas tecnologías alimentarias, los alimentos de origen vegetal son cada vez más convincentes como la carne. Un ejemplo de comida a base de plantas que atrae a una paleta más carnívora es Impossible Foods, que utiliza levadura modificada genéticamente para hacer una hamburguesa vegetariana que sangra.
Pero se pregunta IDTechEx en su análisis si se podría ir más allá la búsqueda de hamburguesas sostenibles o vegetales. La respuesta, dicen, es la carne cultivada o, como se empieza a denominar en determinados círculos de la industria, "carne libre de culpa".
La tecnología nos acerca a una hamburguesa, hecha 100% de carne de res real, pero en la que no se dañó a las vacas para su elaboración. La carne cultivada implica el cultivo directo de las mismas (o muy similares) células animales que componen la carne convencional. Por lo tanto, teóricamente es posible crear productos cárnicos completamente indistinguibles de la carne convencional y sin necesidad de sacrificio.
Desde que se produjo la primera hamburguesa cultivada del mundo en 2013, la industria ha crecido a un ritmo rápido, con nuevas empresas en todo el mundo compitiendo para ser la primera compañía en comercializar un producto cárnico cultivado. En diciembre de 2020, la industria recibió un gran impulso cuando Singapur se convirtió en la primera región del mundo en otorgar la aprobación regulatoria para la venta comercial de un producto cárnico cultivado, un producto híbrido elaborado a partir de proteína vegetal y células de pollo cultivadas producidas por Eat Just. Muchos en la industria esperan que esta sea la primera de muchas aprobaciones en los próximos años, lo que ayudará a la transición de la carne cultivada desde la etapa de prototipo a los productos de consumo.
LA PRIMERA FABRICA DE CARNE SINTÉTICA A PUNTO DE ESTAR OPERATIVA
Leíamos hace unos días en El Economista que en menos de un año podrían empezar a verse en los supermercados solomillos para los que no ha sido necesario acabar con la vida de ningún animal. La compañía Future Meat, con sede en Rehovot (Israel), comenzará a producir pollo, cerdo y cordero -aseguran que en breve vacuno-. La primera fábrica del mundo de este tipo, señala el diario digital, ya tiene plan de construcción y unos objetivos que permitirán producir 500 kilogramos diarios, el equivalente a 5.000 hamburguesas para 2022.
"Esta fábrica nos permite alcanzar densidades de producción diez veces superiores al estándar industrial. Nuestro objetivo es hacer que la carne cultivada sea asequible para todo el mundo, garantizando al mismo tiempo que producimos alimentos deliciosos que son a la vez saludables y sostenibles, ayudando a asegurar el futuro de las generaciones venideras", señala un representante de la compañía en declaraciones al periódico Israel Hayom.
En este sentido, la cadena israelí destaca que venderá sus productos a un valor cercano a los 3 o 4 euros la hamburguesa. Productos que, en su producción, habrán generado un 80% menos de CO2, habrán utilizado el 99% menos de tierra y habrán ahorrado el 96% del agua que una empresa de carne normal utiliza en sus procesados. Sólo una duda, la de siempre, ¿tendrán el visto bueno -especialmente en cuanto a sabor- del consumidor carnívoro?
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