“Éramos pocos y se suma el prior de los católicos”, la reflexión de Jorge Jordana “en tiempos caóticos”
El experto en industria alimentaria cuestiona el posicionamiento del Papa Francisco acerca de la carne
Hay una tendencia a nivel global que insiste en demonizar la carne. Tanto autoridades sanitarias como medioambientales no dudan en señalar los perjuicios que conlleva su consumo. En primer lugar, se señala la relación del consumo de carne con problemas de salud: sobrepeso, problemas del corazón e incluso cáncer.
Por otro lado, se incide en la contaminación. Desde diferentes estamentos se pone el dedo índice sobre los gases contaminantes que producen los animales. Asimismo, existen otras variables, como el transporte de los mismos, de sus alimentos, la producción de esos alimentos, la contaminación en el suelo que producen las granjas...
Tan popular es el asunto que se han pronunciado al respecto todo tipo de personalidades, desde ministros hasta la máxima autoridad religiosa para los católicos. El Papa Francisco sorprendió a principios de esta semana con la petición que hizo a los jóvenes para que coman "menos carne" como medio para "salvar el medio ambiente".
En medio de esta tendencia que incluye declaraciones institucionales, políticas y hasta religiosas, el doctor en Ingeniería Agrónoma, Jorge Jordana, contrapone sus ideas a las muy extendidas y actuales creencias sobre la carne.
"Éramos pocos y se suma el prior de los católicos", replica con sorna Jordana en una de sus últimas publicaciones en LinkedIn. "Como la comida es lo más básico para los humanos, las religiones siempre se han liado con la comida", dice, y enumera las distintas restricciones que tienen el judaísmo, el islam y el hinduísmo con respecto a la carne.
"En tiempos caóticos", reflexiona Jordana, "se exacerban los nacionalismo", prosigue, al igual que "otros 'ismos' como el comunismo a la española o el ecologismo radical". El experto en alimentación rechaza las contradicciones con las que convive el Pontífice y que, sin embargo, no critica: los paraísos fiscales, la falta de libertad, el despilfarro energético...
"Todos siguen empeñados en que el calentamiento climático lo producen las flatulencias de las vacas", concluye. Esta es una idea que ya reflejó el doctor en una publicación en este medio. "No tenemos que aceptar toda la hiperinformación que nos inunda para hacernos creer que el sector agroalimentario es el “culpable” del 28% de las emisiones de Gases con Efecto Invernadero".
Jordana añade que "la mayoría de esas emisiones han sido previamente detraídas de la atmosfera por los vegetales del propio sistema agroalimentario". Subraya además que "el nuevo CO2 solo se emite por combustión del petróleo, gas y carbón".
Veracidad de los estudios
En la publicación exclusiva que Food Retail & Service pone a disposición de sus lectores, el profesor José Antonio Boccherini, director del FOODepartment de San Telmo Business School, cuestiona los últimos posicionamientos de la OMS en contra de la carne.
En 2015, la OMS afirmó que la carne roja es "probablemente cancerígena". Sin embargo, los estudios en los que se basaba se mantuvieron en secreto hasta 2018, de modo que no pudieron ser rebatidos ni contrastados hasta entonces.
En ese momento, se observó que la mayoría de los estudios no llegaban a conclusiones convincentes sobre el extremo de relacionar carne y cáncer. "Hasta la fecha dichos estudios han sido incapaces de encontrar relaciones causa-efecto, dice Boccherini.
Con respecto a la materia medioambiental, The Economist publicó que si el ser humano solo consumiera alimentos vegetales solo se necesitaría una cuarta parte de todo el cultivo actual. Por su parte, Peer Ederer, director del Observatorio Global sobre Ciencias Precisas del Ganado, contestó que por cada kilogramo de comida vegana se generan cuatro kilos de subproductos no comestibles para los humanos. Así, se preguntaba qué sería de esos residuos si no se destinaran al ganado.
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