Los beneficios de la proximidad para nuestro organismo
Nutricionistas, veterinarios, agricultores, ganaderos y expertos en medioambiente insisten en incluir alimentos de temporada y en la necesidad de políticas públicas de apoyo al consumo de productos locales.
Como hemos venido observando a lo largo de la crisis sanitaria, la compra de proximidad ha tomado impulso. Sin embargo, expertos en nutrición señalan que sigo siendo una necesidad impulsar el consumo de productos de proximidad para mejorar nuestra alimentación y nuestra salud.
Así se ha puesto de manifiesto en una jornada celebrada en Valencia que ha reunido a expertos en Nutrición, Alimentación, Medioambiente, Agricultura y Ganadería, entre otros, para poner en valor la importancia del medio en nuestra alimentación.
Paradójicamente, estos especialistas coinciden en señalar que alimentos que podríamos considerar habituales, como la fruta, la verdura o el pescado son poco consumidos, por lo que se hace necesario que las políticas locales apoyen los frescos de proximidad, "no solo por un tema de preservar la biodiversidad, sino también porque el consumo de frutas y verduras es fundamental al ser una de las fuentes principales de vitaminas, minerales y fibra dietética", afirma Rocío Planells gerente del CODiNuCoVa.
El consumo de los productos de proximidad, por tanto, es prioritario, no tanto por las características nutricionales de estos, sino por las organolépticas (olor, sabor incluso textura), la temporalidad (consumir en cada época del año los productos de temporada), la sostenibilidad asociada (no es lo mismo traer los tomates de una huerta a 20 km frente a transportarlos 500 o 1.000 km) y por el apoyo a los agricultores y ganaderos locales.
ALIMENTACIÓN SALUDABLE, UN DERECHO
Raquel Álvarez, de Justicia Alimentaria, recuerda que las enfermedades derivadas de una mala alimentación van en aumento y apunta que hay que concebir la alimentación "como un derecho, no un negocio".
En esta línea se ha manifestado también Clara González, dietista-nutricionista y técnico en Salud de Cruz Roja Valencia, quien ha querido visibilizar los problemas a los que se enfrentan las familias con rentas más bajas a la hora de alimentarse. "Cuanto menores son los ingresos, menor es el consumo de alimentos saludables. Hace falta trabajar junto a las administraciones en el campo de la educación alimentaria", ha precisado.
Este impulso a la educación alimentaria ayudaría a empoderar al consumidor, según los expertos, mejorando sus elecciones saludables. Además, según Carmen Huidobro, de la plataforma Too Good to Go, esta concienciación es clave para reducir el desperdicio alimentario. Un desperdicio que, según los últimos datos de la Unión Europea, se produce principalmente en el hogar, y que en el último año ha ascendido a más de 26 millones de kilos de alimentos a la basura cada semana en España.
Proteger la calidad de la cadena alimentaria apoyando a agricultores y ganaderos ha sido otro de los temas de la jornada y desde los distintos ámbitos de trabajo se ha apelado a la voluntad política para llevar a cabo este cambio. "Los canales cortos de comercialización o venta directa pretenden proteger al pequeño productor y ayudan a que los consumidores sean capaces de saber el origen de los alimentos que consumen", explica Julio Máñez, vicesecretario del Ilustre Colegio de Veterinarios de Valencia.
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