La inflación dispara la cesta de la compra (y no es por culpa de la guerra)

El Índice de Precios de Consumo (IPC) subió el 0,8% en febrero en relación al mes anterior y elevó su tasa interanual 1,5 puntos, hasta el 7,6%, su tasa más alta en casi 36 años, concretamente desde diciembre de 1986, según los datos publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

La tasa interanual del IPC registrada en febrero (7,6%) es dos décimas superior a la avanzada a finales del mes pasado por el INE (7,4%). En el caso de la tasa mensual (+0,8%), el dato definitivo también es dos décimas superior al que adelantó Estadística (+0,6%).

Esta semana el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, afirmó en sede parlamentaria lo siguiente: "Es "importante decir la verdad a los ciudadanos" y no tratar de "confundirlos" porque "la inflación y los precios de la energía son única responsabilidad de Putin y de su guerra ilegal en Ucrania". "Es la verdad", sentenciaba en el Congreso de los Diputados en una frase que vimos repetida en todas las cadenas de televisión y radio del país. El mantra había llegado para quedarse: la guerra de Ucrania y Putin tienen la culpa de la subida de precios. Sin embargo, conviene recordar que la invasión rusa de Ucrania empezó cinco días antes de que terminase el mes, y, por tanto, los datos del IPC que hemos conocido este viernes aún no reflejan su impacto.

LA ALIMENTACIÓN, DISPARADA

Los precios de los alimentos y bebidas no alcohólicas subieron el 5,6% en febrero respecto al mismo mes de 2021 y aumentaron el 0,8 % respecto a enero pasado.

Todas las categorías registran subidas anuales, con los aceites y grasas (+28,1 %), la carne de ovino (+9,5 %) y la leche (+8,8 %) a la cabeza, seguidas de las de cereales y derivados (+8,2 %); café, cacao e infusiones (+7,6 %); huevos (+6,6 %) y pan y carne de vacuno, ambas con un alza del 6,4 %.

En términos mensuales, el repunte de los precios estuvo marcado por el encarecimiento de la fruta fresca (+3,8%), preparados de legumbres y hortalizas (+2,9%), "otros preparados alimenticios" (+2,7%) y agua mineral, refrescos y zumos (+2,3%).

En comparación al primer mes de 2022, solo hubo dos retrocesos de precios, el de los de pescado fresco y congelado (-5,8 %) y carne de ovino (-5,2 %). En el acumulado de los dos primeros meses de este año, el valor de compra de la carne de ovino se redujo el -13% y el de pescado fresco y congelado un -2,6% respecto al mismo periodo de 2021.

Los alimentos con un comportamiento más inflacionista en el acumulado de enero y febrero fueron los aceites y grasas y los preparados de legumbres y hortalizas, ambos con un incremento del 3,9 %.