Lo primero para la restauración es, por supuesto, servir una buena comida. Pero después de esto, cada vez más hosteleros buscan proporcionar valor añadido en forma de espectáculos. Eso significa el término eatertainment. Se trata de sorprender a los clientes, ocupar franjas horarias más amplias y, como resultado de todo esto, facturar más.
Este ha sido el tema de debate durante la ponencia de varios expertos hosteleros de Pernod Ricard, Grupo Escondite, Fever y Starlite en el marco del 20º Congreso Aecoc de Horeca.
"El origen de este fenómeno eatertainment se remonta al local Lío, del grupo Pachá, en Ibiza", ha explicado Antonio Lillo, director comercial y de RRII de Pernod Ricard. Allí nació una experiencia pionera que incluía espectáculo, baile y un cuidado trato a los comensales. el concepto en España nace en Ibiza, se expande a Madrid y Barcelona y, cada vez más, llega a las pequeñas ciudades.
En los restaurantes con espectáculo, el gasto promedio por cliente es mayor que en los establecimientos tradicionales. "Por ejemplo, en el local Lío, el consumo medio alcanza los 250 euros, sin incluir las bebidas alcohólicas", apuntaba Lillo.
Luis Torremocha, director comercial de Starlite ha comentado cómo evolucionó este concepto en su compañía. Inicialmente, se trataba solo de conciertos, pero en 2015 decidieron ampliar su propuesta para cubrir la mayor franja horaria posible hasta convertir su restaurante en "una experiencia 360". Así surgió su concepto de local nocturno, con un auditorio principal y otro para conciertos más íntimos. Todo esto se complementa con una oferta gastronómica diversa, que incluye restaurantes de comida japonesa, parrilla de carnes y verduras, cocina mexicana y mariscos con champagne que comienzan a funcionar mucho antes de la fiesta nocturna.
Esta estrategia ha permitido incrementar el ticket medio, generar mayores ingresos y lograr una mayor rotación de clientes, asegura Torremocha. "Ahora, incluso antes de los conciertos, el restaurante se llena prácticamente por completo", asegura.
Starlite ha llegado a celebrar hasta 60 conciertos, que incluyen artistas de renombre como Rod Stewart, Luis Miguel y Melendi. Aunque Starlite comenzó en Marbella en 2012 y luego se expandió a México DF en 2016, aún no tiene fecha para futuras incursiones en otros territorios, si bien inaugurará un espacio temporal en Ifema Madrid próximamente.
A esta nueva tendencia se ha sumado Pernod Ricard, que, en colaboración con Fever, ha creado una amplia variedad de eventos basados en nuevas experiencias, como talleres de creación de flores para centros de mesa mientras se disfruta de un vermut, entre otros.
Maggie Buñuelos, manager del Grupo Escondite, describe esta tendencia como una forma de disfrutar de una buena comida y, "de repente, sin saber por qué, encontrarse con una copa en la mano. Es una experiencia similar a una boda, donde todo va sucediendo sin que uno se dé cuenta hasta el punto de sentirse muy feliz". La hostelería, en definitiva, busca generar ese tipo de vivencias.
La presencia de artistas es fundamental en este tipo de establecimientos. Se deben cuidar la iluminación, la música y hasta los propios camareros, que no deben ser los mismos en un turno de comidas que en el turno de noche, según ha recomendado Buñuelos.
Y, ¿cómo hacer para que los espectáculos no se vuelvan repetitivos? Buñuelos sostiene que el programa debe rota diariamente, con varias funciones diferentes a la semana, y el director de artistas tiene el encargo de innovar en las obras y la temática de los bailes. Además de esto, se trata de contar con los artistas del momento y cantantes populares.
Santiago Santamaría, director global y de relaciones institucionales de Fever, explica el papel de esta plataforma tecnológica en la cultura del eatertainment. Fever ayuda a las personas a descubrir experiencias en su ciudad a nivel de usuario, pero también genera datos que permiten a las empresas mejorar sus propias experiencias.
En términos operativos, Fever se encarga de la gestión de reservas, el sistema de venta de entradas y los pagos, entre otros aspectos. Además, su valor añadido radica en la capacidad de conocer qué tipo de contenido está buscando una audiencia específica. En palabras de Santamaría, "Fever brinda apoyo a los creadores de experiencias desde la concepción hasta la producción final".
El eatertainment, en definitiva, es un fenómeno en auge que combina hostelería y ocio. Existen buenas oportunidades para la restauración de implementar esta fórmula, desde la hora del brunch hasta el aperitivo, pasando por la sobremesa, el tardeo o la noche. El cliente, después de todo, agradece las nuevas experiencias.