Buzoneo para food delivery en la vuelta de vacaciones

Hoy en día nuestra sociedad está en contacto permanente con la tecnología, y el buzoneo se ha convertido en una técnica vintage del mundo del marketing que sigue en auge a pesar de digitalización global. Con este telón de fondo, si existe un sector muy ligado a esta estrategia de marketing es, sin duda, el food delivery.

El buzoneo y el sector de la entrega a domicilio han estado siempre muy relacionados. De hecho, se puede considerar como el canal publicitario al que más recurren locales, bares y restaurantes, que depositan sus folletos y flyers en los buzones de viviendas cercanas. ¿El motivo? Se trata del canal que más aporta al recuerdo publicitario de marca, es económico comparado con otras acciones y es un tipo de publicidad muy directa y creativa. Además, cuenta con un gran potencial de convicción para conseguir que el consumidor realice una acción, y más, si se trata de pedir comida a domicilio de forma fácil y rápida en lugar de cocinar.

En este contexto, es fundamental tener en cuenta que a la hora de distribuir publicidad sobre el sector de la comida para llevar y a domicilio es muy importante contar con el factor geográfico, ya que la proximidad es una de las variables más relevantes en este caso. Para ello, marcas y empresas deben apostar por el buzoneo inteligente, que al estar basado en el geomarketing permite a los servicios de entrega a domicilio llevar a cabo una segmentación exhaustiva del área de reparto publicitario, haciéndolo coincidir al 100% con su área de reparto del servicio.

Así, gracias al éxito que ya tienen por si solos los folletos, y al carácter inmediato del consumo en el contexto del food delivery, existe la posibilidad de aplicar criterios como la localización y la temporalidad al reparto de folletos para optimizar la inversión en publicidad y maximizar los resultados de la campaña de marketing.

Por tanto, para que una campaña de buzoneo sea todo un éxito, se deben tener en cuenta algunos aspectos importantes como:

• Define cuál es tu objetivo. Establece qué se quiere conseguir con este tipo de acción es una de las claves del éxito o fracaso. Si se trata de un restaurante consolidado, su objetivo puede ser incrementar el ticket medio de sus clientes o aumentar su área de influencia, mientras que, si se trata de un local nuevo, buscara un incremento en el número de pedidos que recibe.
• Segmenta a tu público objetivo. Conocer muy bien a los clientes y potenciales clientes basándote en factores demográficos, económicos y de consumo, por ejemplo. Así la publicidad impactará directamente en la audiencia garantizando el éxito de la campaña y el retorno de la inversión.
• Diseño creativo. Los folletos y flyers se caracterizan por tener todo el mismo formato, por lo que para causar un verdadero impacto que no deje indiferente a la marca o empresa, se debe llamar la atención de los consumidores para que terminen realizando sus pedidos.
• Elige bien el momento de la distribución de folletos. Saber cuál es el momento perfecto para poner en marcha una campaña de buzoneo, no siempre es algo sencillo. Es necesario conocer cuáles son los hábitos de los consumidores. En este sentido, si, por ejemplo, un negocio detecta un mayor número de pedidos los fines de semana, lo ideal es distribuir los folletos con las ofertas en los días previos, mientras que, si los pedidos suelen realizarse por las noches, el mejor momento será por la mañana.
• Comprueba el resultado de tus campañas. Una vez repartidos los folletos o flyers es el momento de medir los resultados de la campaña y evaluar su éxito. Solo así se podrá comprobar el éxito de la estrategia y valorar si es necesario realizar algún cambio, o no.

En definitiva, existen multitud de posibilidades para llegar al público objetivo, el buzoneo es solo una de ellas, y más teniendo en cuenta las convergencias entre el marketing más tradicional y las estrategias más digitales. Sin embargo, es fundamental tener en cuenta que, en todas las tácticas, el objetivo es tener una buena base de conocimiento del cliente para poder sacarles el máximo partido.