Lidl España: dando pasos para llegar al top 3 de la distribución

Parece que Lidl España está empeñada en acumular una buena noticia tras otra con el paso de los meses. Lo es que sus ventas hayan crecido el 9,4% en su último año fiscal. Lo es que haya aumentado su plantilla en más de 1.000 personas en el último año. Lo es el haber roto su récord de inversiones en nuestro país con 368 millones de euros. Y lo es el hecho de consolidarse en el top 5 de la distribución alimentaria española con un 4,1% de cuota de mercado a finales de 2016 (4,3% en el primer trimestre de este año). Son datos para sonreír y confirman que el futuro de Lidl España pasa, teniendo ya a tiro a Eroski, por acercarse al top 3 conformado por Mercadona, Carrefour y Grupo Dia.

Cerrado el ejercicio fiscal el pasado mes de febrero, Lidl presenta unos números brillantes, con una gráfica de crecimiento cada vez más empinada según pasan los años. Su ventas alcanzaron los 3.335 millones de euros (el mencionado +9,4%), haciendo que su cuota de mercado también se viese incrementada casi un 1%. La compañía alemana no ha dado la cifra de su beneficio neto, aunque afirma que es "muy positiva". De cara a este 2017, y siempre desde la prudencia, Lidl se marca el reto de crecer por encima del 5%. "Sería una cifra satisfactoria para nosotros", comenta Ferran Figueras, director general de Finanzas de la compañía, quien ve en el mercado español "un gran potencial para seguir creciendo".

En el apartado de inversiones, se acercaron el año pasado a los 370 millones de euros, cifra nunca vista en los 23 años de la compañía en España. En el acumulado desde 1994, la inversión de Lidl España alcanza los 2.600 millones de euros. Y para 2017, se aventura a indicar que la inversión superará los 300 millones de euros. Ya demasiado riesgo decir si se igualará o se superará la cifra de 2016.

La mayor parte de las inversiones del año pasado se destinó a su red de supermercados en nuestro país, principalmente en el plan de reformas de establecimientos hacia el modelo de 'tienda total' presentado el pasado mes de septiembre. Ese plan incluye la remodelación de instalaciones o cambios de ubicaciones de tiendas dentro de un mismo municipio. Por ello, el balance global dice, pese a haber 39 estrenos, que Lidl cerró el año con 540 tiendas, solo cinco más que en 2015. En superficie comercial, se ganó 3.000 metros cuadrados, llegando así a tener un total de 560.000.

Para este 2017 se espera unos 30-40 estrenos de tiendas, una cifra que Lidl espera sea más o menos anual en los años venideros. El objetivo marcado por la compañía, sin plazos, es llegar en un futuro cercano a los 800-850 supermercados en España. En cuanto a zonas, Lidl no se fija en regiones concretas, sino en encontrar "las ubicaciones adecuadas para presentar su surtido".

"Nuestra estrategia de expansión se centra en mejorar la rentabilidad de nuestras tiendas y, a la vez, abrir nuevos establecimientos en aquellas zonas donde aún no estamos presentes, con el objetivo de estar cada vez más cerca de nuestros clientes", dice Ferran Figueras. El directivo añade que "el modelo Lidl en España es bien aceptado por los clientes y estamos seguros de seguir creciendo en el mercado español". Figueras ha apuntado que Lidl no espera crecer a base de compras o fusiones, aunque afirma que si hay opciones, "se estudiarán".

Por último, la cuestión del ecommerce, que sigue sin ser una prioridad para Lidl, superada en este apartado por otros operadores. Aunque se está trabajando ya en un proyecto de comercio electrónico, la compañía sigue valorando "cuándo tiene sentido entrar en esta línea de negocio".

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