Tesco prevé una batalla inminente entre los retailers y presiona a sus proveedores para disminuir precios

El Gobierno británico avisó recientemente que "vigilaría de cerca" a los distribuidores alimentarios para garantizar que trasladasen el descenso de los precios a los consumidores. En este clima político, Tesco ha comenzado a presionar a sus proveedores para que disminuyan precios.

La enseña británica pretende anticiparse a su competidores en la inminente batalla de precios que puede reducir sensiblemente el precio de la cesta de la compra en el futuro cercano. José Miguel Flavian, consultor de Retail, considera este movimiento lógico, dado que Tesco fue "de los que más se resistieron a pasar subidas de precios, recordemos los casos notorios de Heinz o Colgate".

"Estamos trabajando con nuestros proveedores para mitigar el impacto de la inflación tanto como sea posible, en particular conforme el precio de algunas mercancías e insumos comienza a caer. A medida que veamos oportunidad de trasladar el ahorro a los consumidores, lo haremos", han explicado fuentes de Tesco a The Guardian.

En un encuentro reciente con proveedores, Tesco ha comentado que prevé que el mercado pase "de la inflación a la deflación" y ha dejado claro que su intención es anticiparse a sus rivales y reducir los precios de manera más agresiva.

En el mismo encuentro, la enseña británica aportó gráficos que mostraban caídas del 50% en el coste de la electricidad, una caída del 22% en los envoltorios de plástico y una caída del 84% en el coste de transporte respecto al pasado año, según informa Sunday Times.

Algunos proveedores, escépticos con el panorama que dibuja Tesco, consideran que la enseña está siendo "selectiva", dado que costes como los salarios todavía siguen subiendo.

Las críticas a la distribución alimentaria no cesan

El proyecto de Tesco sigue a una semana de intensas críticas hacia el sector de los supermercados y la industria alimentaria en general, a quienes en Reino Unido se acusa de "llenarse las manos" a costa del consumidor. La asociación de consumidores Which? denunciaba que los precios de alimentación han subido más del 25% durante los últimos dos años. Sin embargo, dicha asociación no proporciona el dato complementario de inflación de costes que explicaría semejante subida.

En los últimos meses, el coste creciente de la alimentación ha sido uno de los impulsores subyacentes de la inflación general. De acuerdo a un estudio de la asociación de consumidores Which?, realizado a partir de los precios de 25.000 productos de ocho cadenas de supermercados diferentes, la inflación alcanzó el 15,4% en los últimos doce meses hasta junio. La inflación media para las ocho cadenas de supermercados en el periodo de los últimos dos años es del 25,8%.

En Reino Unido se espera que la inflación alimentaria comience a disminuir a lo largo del verano. Sin embargo, muchos contratos tienen términos de tiempo específicos, por lo que llevará entre tres y nueve meses que el descenso de los precios alcance al consumidor final.

Helen Dickinson, presidenta ejecutiva del British Retail Consortium, se ha felicitado por el inicio del fin de la inflación. "En las últimas semanas hemos visto cómo el precio de algunos bienes clave, como la mantequilla y el pan, comenzaba a bajar, a medida que la competencia feroz entre distribuidores sigue ayudando a los consumidores a sacar el mayor partido de su compra semanal", ha declarado. "Mientras tanto, los distribuidores continúan invirtiendo de manera muy intensa en bajar los precios, asegurar el precio de muchos bienes esenciales y proporcionar descuentos para grupos vulnerables".