"Las empresas debemos tener mesura; saber en qué elementos invertimos y cuándo", advierte Joan Font, presidente del grupo Bon Preu, que ha creado una Oficina de Inteligencia Artificial para asesorarse en la materia del momento.
"La inteligencia artificial es un tema muy importante; creo que acabará funcionando, y muy bien, y nos llevará a avances de productividad muy importantes" ha explicado el directivo catalán en el podcast Growth. "Ahora bien, las empresas podemos arruinarnos con decisiones de inteligencia artificial y de tecnología, y ahora mismo aún no está tan claro para qué servirá, dónde será útil y dónde sólo se trata de fuegos artificiales. Debemos huir del ruido".
Un aspecto en el que la inteligencia artificial ya ha demostrado su utilidad con pruebas contundentes es la previsión de pedidos, "y la precisión es absoluta", asegura Font.
"Cada día sabemos qué debemos enviar a cada una de las más de 200 tiendas, de cada una de las 30.000 referencias con que contamos, y así evitamos roturas de stock. Esto sólo puede hacerlo un sistema de este tipo; no hay cerebro humano, por bueno que sea, capaz de hacer un pedido con esta precisión", señala.
Las nuevas herramientas de inteligencia artificial no sólo han permitido a la cadena catalana anticiparse a las roturas de stock, sino también evitar el desperdicio: "Tan malo como las roturas son los excesos, no podemos tirar alimentos a la basura. Si el sistema nos dice que debemos enviar tantos quesos y tantas butifarras, así es".
En la Oficina de Inteligencia Artificial, los expertos de Bon Preu dictan el "qué, el cómo y el cuándo", explica Font. "No debemos pasarnos de inversión ni derrochar, sino hacer inversiones que aporten valor de verdad. Si no lo hacemos nosotros, lo hará la competencia".
Bon Preu, que facturó 2.259 millones de euros en el último ejercicio, es la octava cadena por cuota de mercado en España, pero la cuarta que más creció en el último año.
La enseña ha invertido más de 1.150 millones de euros en los últimos diez años, una parte significativa de los cuales ha destinado a automatización y digitalización. Uno de sus últimos proyectos es la incorporación de etiquetas electrónicas en todas sus tiendas.