Prueba piloto en Carrefour, BM, Simply, Mercadona y Eroski

Un total de 17 supermercados de Carrefour, BM, Simply, Mercadona, Eroski y Supercor de Logroño comenzarán a aplicar un programa piloto de recogida selectiva de materia orgánica en colaboración con el Ayuntamiento de esta ciudad. El acuerdo establece el desarrollo de esta iniciativa hasta el mes de junio de 2018.

A partir de ahora, las seis cadenas contarán con un distintivo, que se colocará en el acceso del establecimiento para dar a conocer la participación en el programa.

Fuentes municipales ha indicado que se trata de la primera fase de un proyecto “más ambicioso", que prevé convertir estos residuos de materia orgánica en compost "para su retorno a la agricultura", un proyecto que, con el tiempo, se ampliará a otros centros, como los mercados municipales, residencias o comedores colectivos.

“La participación de los trabajadores de los supermercados y su colaboración a la hora de realizar una correcta separación de los residuos orgánicos será la base del éxito de este programa", han añadido.

25 CONTENEDORES MARRONES

En concreto, el objetivo del programa es la separación, recogida y reciclaje de los residuos orgánicos para su posterior transformación en compost y abonos de uso agrícola. Esta iniciativa se va a desarrollar desde este lunes 20 de noviembre al 30 de junio del próximo año. En los centros se distribuirán unos 25 contenedores marrones, con una capacidad de 360 u 800 litros en función de las indicaciones de cada supermercado, donde se depositarán los residuos orgánicos que se generen en el establecimiento.

La recogida será en horario de mañana, a partir de las 7 horas, y se seguirá una ruta acordada con los supermercados participantes. Los residuos recogidos se trasladarán al Ecoparque de La Rioja, donde se procederá a su compostaje.

Se puede verter en el contenedor marrón todo tipo de materia orgánica (excepto los que tengan regulación sanitaria específica), como restos de fruta y verdura, restos de comida cocinada y pan seco, café e infusiones, restos de plantas, y cualquier residuo alimenticio sin envasar, así como servilletas, papel de cocina y envases compostables.

En cambio, no se puede tirar ningún tipo de envase (plástico, bandejas, vidrio,...), líquidos, barcas de madera o madera en general. Por su parte, los subproductos animales no destinados a consumo humano tienen una regulación especial, por lo que tampoco pueden verterse en estos contenedores.