Uvesco denuncia ataques de odio contra trabajadores de sus supermercados
El Grupo asegura que no va a tolerarlos "ni en su más mínima expresión" y anima a todos a denunciar estas actitudes de "incomprensión".
Grupo Uvesco, que opera bajo las marcas de BM Supermercados y SuperAmara, ha hecho pública su "repulsa a las actitudes de odio e incomprensión" que están teniendo lugar en diferentes comunidades de vecinos contra los profesionales del sector de la distribución.
La compañía explica en un comunicado que se han detectado mensajes solicitando que estos profesionales busquen alternativas de alojamiento durante esta crisis, ataques que están teniendo lugar tanto con el equipo de Grupo Uvesco, como con los de otras cadenas.
El Grupo recuerda que estas personas "están realizando un trabajo extraordinario y esencial para precisamente permitir que aquellos que pueden quedarse en casa tengan todo lo necesario para pasar un confinamiento en las mejores condiciones posibles de abastecimiento. Deberían llegarles mensajes de infinita gratitud y no de rechazo. El aplauso diario a las 20.00 horas va también para ellos", asegura.
La enseña insiste en que estos mensajes son "puntuales, pero imperdonables". "Desde el Grupo no vamos a tolerarlos ni en su más mínima expresión, ya que hacen mucho daño a un equipo cuyo comportamiento está siendo absolutamente ejemplar y comprometido con su entorno y con la sociedad en general", asevera.
Finalmente, respecto a que estos ataques se están cebando con la distribución alimentaria y otros sectores esenciales, como el de los sanitarios, considera "necesario" que todos "denunciemos estas actitudes".
En el caso de Grupo Uvesco, los más de 5.100 trabajadores han recibido formación, de cara a esta crisis, en prevención e higiene, con medidas que están llevando a cabo en el entorno de trabajo "y que sin duda están trasladando también a sus hogares, por lo que las acusaciones no tienen ningún fundamento", añade la compañía.
EL CASO DE MIRIAM
Estos días hemos conocido casos concretos de empleados de supermercados que han tenido que hacer frente a la cara más miserable del coronavirus. "Somos tus vecinos y queremos pedirte por el bien de todos que te busques otra vivienda mientras dura esto ya que hemos visto que trabajas en un supermercado y aquí vivimos muchas personas. No queremos más riegos". Esta es la nota de la vergüenza que Miriam Armero, empleada de un establecimiento Aldi de Cartagena (Murcia), recibió en la vivienda alquilada que comparte con sus dos hijos.
Miriam decidió subir un vídeo a su cuenta de Facebook, que ya se ha hecho viral, explicando lo ocurrido. También respondió a sus vecinos con una misiva que dejó pegada en el portal del edificio. En ella deja claro que gracias a su trabajo los vecinos pueden comer todos los días, y pide más "empatía" con los ciudadanos que siguen trabajando durante el confinamiento. Además, tampoco tolera esas "lecciones de limpieza" y reitera que toma todas las precauciones y antes de abrazar a sus hijos va a la ducha y se cambia de ropa. "No puedo darles un beso a mis hijos hasta que no he me limpiado y desinfectado", afirma.
El rechazo en las redes sociales ante semejante muestra de egoísmo e insolidaridad y el apoyo a esta trabajadora, incluido el de la citada cadena de supermercados, no se han hecho esperar.
La afectada dice sentirse "afortunada" por seguir trabajando y recuerda lo duro que es atender estos días en los supermercados. "Lo hacemos lo mejor posible para que a la gente no le falte de nada. Tomo todas las medidas y yo soy la primera que no quiere contagiar a nadie, por la salud de mis hijos. Ha sido un gesto de muy mal gusto", explica al citado medio. El 95% de los mensajes que ha recibido esta empleada son de apoyo. "Mucha gente ha venido a la puerta de mi trabajo para apoyarme, incluso la empresa", recalca.
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