Frente al auge de la marca blanca en sus categorías fundamentales, Danone tiene una receta clara: ganar mediante promociones agresivas en los productos básicos e innovar para incorporar más referencias de valor añadido.
El problema es que no está funcionando. La multinacional francesa ha cerrado el ejercicio 2024 con una facturación de 27.376 millones de euros, el 0,9% menos que el año anterior.
En 2023 retrocedió dos décimas; 2022 fue el último ejercicio en el que logró crecer. Respecto a 2019, sus ventas han crecido sólo el 8,3%, muy por debajo de la inflación acumulada, que se sitúa cerca del 30%.
En cambio, el plan sí parece estar funcionando en el terreno financiero . El resultado operativo recurrente avanza el 2,2% hasta los 3.558 millones de euros. El margen operativo recurrente, del 12,6 al 13%. Y el margen operativo sube hasta los 3.379 millones de euros, una mejoría del 65,4%.
Menos yogures, más nutrición especializada
La composición de las ventas de Danone tiene mucho que ver con esta disparidad entre resultados comerciales y financieros.
Los productos lácteos y vegetales, que constituyen el corazón de su portfolio y a los que aplica márgenes reducidos, han caído en ventas un 6% en 2024, mientras que la nutrición especializada, de márgenes más altos, avanza el 5,1%. El negocio de Agua crece el 3,8%:
En el cuarto trimestre, la compañía que dirige Antoine Bernard de Saint-Affrique se ha anotado un modesto crecimiento del 0,9%, gracias al buen comportamiento de Europa (+2%), China, Norte de Asia y Oceanía (+7,8%) y América Latina (+2,9%), que le permiten contrarrestar la caída de Norteamérica (-5,2%).
En Europa, su mercado más importante, el volumen/mix crece el 3%. Ahora la prioridad del grupo que dirige Antoine Bernard de Saint-Affrique es precisamente crecer en volumen, después de que el crecimiento de la marca blanca haya erosionado profundamente sus ventas en los últimos años.
Las acciones de Danone han subido un 0,9% al inicio de la sesión.