Heineken ha cerrado 2024 con unos ingresos netos de 35.955 millones de euros, lo que representa un descenso del 1,2% frente al ejercicio anterior, si bien en términos orgánicos alcanzó los 36.077 millones, el 5% más.
Por su parte, el beneficio operativo de la cervecera creció el 8,9%, hasta los 3.517 millones de euros, pero su beneficio neto se desplomó el 57,6%, hasta los 978 millones de euros.
La compañía, que se disparó el 12% en bolsa este miércoles tras la publicación de sus resultados, también elevó los volúmenes de cerveza comercializados, el 1,6%, acercándose a los 243 millones de hectolitros. En concreto, el volumen de cerveza convencional aumentó el 2%, encabezado por marcas como Amstel en Brasil, Cruzcampo en el Reino Unido y Kingfisher en la India. El segmento de cervezas sin alcohol se elevó el 4%, liderado por Desperados a nivel mundial y la sidra Savanna en el sur de África. Heineken 0.0 creció también el 10%.
Por lo que respecta a España, la compañía apunta a una ligera disminución de los ingresos netos con un volumen estable. Destaca el crecimiento de sus marcas El Águila y Heineken.
"Hemos obtenido resultados sólidos con un crecimiento de base amplia y una expansión de las ganancias en 2024. Cabe destacar que nuestro volumen de cerveza se expandió en las cuatro regiones, tanto en mercados desarrollados como emergentes", señala Dolf van den Brink, CEO de Heineken.
De cara a 2025, la cervecera se ha mostrado optimista y prevé aumentar el beneficio operativo (beia) de forma orgánica en un rango de entre el 4% y el 8%. Además, ha avanzado que seguirá aumentando la inversión en marketing y ventas y en sus prioridades EverGreen para el ejercicio en curso.