General Mills, dueña de Häagen-Dazs y Old El Paso, ha cerrado el tercer trimestre del año con una facturación neta de 4.842 millones de dólares (4.430 millones de euros), lo que representa una caída del 5% respecto al pasado año.
"Las ventas netas orgánicas del tercer trimestre de la empresa están por debajo de nuestras expectativas, debido principalmente a que hemos encontrado más dificultades de las previstas con el inventario de los minoristas y a una desaceleración en las categorías de snacks", ha explicado Jeff Harmening, presidente y consejero delegado de General Mills.
En este sentido, las ventas de la compañía en el segmento minorista de Norteamérica se han contraído un 7% interanual hasta los 3.009 millones de dólares (2.753 millones de euros), mientras que las ventas internacionales han caído un 4%, hasta los 651 millones de dólares (596 millones de euros).
En el mismo periodo, su beneficio neto atribuido se ha situado en los 626 millones de dólares (572 millones de euros), lo que representa una caída del 7% respecto al pasado año. La multinacional ha rebajado a la baja sus previsiones de crecimiento debido a la incertidumbre respecto a la confianza de los consumidores.
La división norteamericana de Mascotas se ha estabilizado en 624 millones de dólares (571 millones de euros) y las ventas de Horeca han crecido el 1% hasta los hasta 555 millones de dólares (508 millones de euros).
En el conjunto de los nueve primeros meses de su ejercicio, General Mills se ha atribuido un beneficio neto de 2.001 millones de dólares (1.831 millones de euros), un 3% más, mientras que las ventas netas han caído hasta los 14.930 millones de dólares (13.661 millones de euros), el 1% menos.
"Estamos concentrados en mejorar nuestras ventas en 2026 mediante inversiones en innovación, comunicación de marca y valor para los consumidores", ha explicado el CEO, que confía en financiar esta política de inversiones mediante una política de ahorro de costes.
Previsiones a la baja
La multinacional prevé que la incertidumbre macroeconómica "siga afectando a los consumidores", y por tanto a su cuenta de resultados, en el cuarto trimestre de su año fiscal.
Sobre la base de estas premisas, General Mills ha revisado sus objetivos financieros para el ejercicio fiscal 2025 y ahora espera que las ventas netas disminuyan entre el 2% y el 1,5% en cifras orgánicas, cuando anteriormente anticipaba una evolución entre plana o del 1% al alza.
"Debido a la incertidumbre permanente acerca de las fechas de implementación y el alcance de los posibles aranceles a la importación en Estados Unidos y, como represalia, en terceros países, estas previsiones no incluyen el impacto de nuevas medidas en 2025", ha advertido la compañía.
