Colegios españoles: suspenso en el suministro de fruta fresca

La alimentación de los niños y jóvenes en la escuela preocupa, y mucho, a padres y madres españoles. De hecho, el 90% de ellos considera que sus hijos deben tomar más piezas de frutas en el comedor del colegio. Así se desprende del estudio Valoración de los padres sobre la alimentación escolar en España, realizado por Kantar para Plátano de Canarias.

Según este análisis, se puede ver que las principales críticas de los padres al menú escolar se dirigen a incluir una mayor presencia de vegetales y frutas de temporada con buen sabor (56%), así como a la reducción de ingredientes grasos (46%) y azúcares (40%).

En cuanto a la información que incorporan los menús escolares, aunque el 88% de los padres confirma que incluyen el listado de los platos que van a comer cada día, sorprende que tan solo un 24% de ellos afirma que incluyen información sobre la calidad u origen de los ingredientes, el mismo porcentaje que se aplica a los menús escolares que recogen información sobre las cantidades de cada ración que comen sus hijos.

Asimismo, a pesar del bajo porcentaje de menús con información sobre calidad u origen de los alimentos, este es el requisito más importante con el que debe contar un comedor escolar para la mayoría de los padres, con un 42%; le sigue de cerca la variedad del menú, con un 37%. A distancia se encuentran otros factores como el precio del comedor y contar con un personal para ayudar a que los niños tomen toda la comida.

"ALIADOS DE LOS PADRES"

La investigación hace hincapié en que los colegios deben ser "aliados de las familias" en la construcción de los hábitos de alimentación y vida saludable de los más pequeños. Para ello, considera "fundamental" tener en cuenta la relación directa que existe entre el sabor de los alimentos y la facilidad con la que los niños adquieren esos hábitos saludables, factor clave para el 96% de los padres.

Este pilar, según concluye, viene a apoyar también que el hecho de comer frutas con buen sabor ayuda a que los niños adquieran el hábito de incluirlas en su día a día, argumento apoyado por el 90% de los padres. Tal es la conexión que existe entre sabor y adquisición de hábitos saludables, que el 82% de los padres estaría dispuesto a pagar un poco más por el menú escolar con la condición de que sus hijos coman frutas con mejor sabor y de calidad en el colegio.