Un mayor número de tiendas de alimentación tradicionales y el hecho de que funcionen los clásicos mercados municipales son dos elementos que ayudan a que las ciudades sean más saludables y reduzcan los niveles de sobrepeso y obesidad de sus ciudadanos.
Así lo ponen de manifiesto investigadores del proyecto Heart Healthy Hoods (Universidad de Alcalá de Henares) y del Center for a Livable Future (Universidad Johns Hopkins), que han comparado el 'barrio medio' de las ciudades de Madrid y Baltimore (EE UU) en términos de tipos de tiendas y disponibilidad de alimentos saludables dentro de éstas, así como la accesibilidad peatonal de los residentes a ellas. Los resultados de su estudio han sido publicados recientemente en la prestigiosa revista Preventive Medicine.
Las principales diferencias entre las dos ciudades respecto a la alimentación está en el tipo de comercios de alimentación encontrados: mientras que en el área de Madrid destaca la presencia de comercios tradicionales como fruterías o pescaderías (con alimentos más frescos y saludables, según el estudio), este es un tipo de tienda inexistente en Baltimore, donde abundan las tiendas de conveniencia, con horarios de apertura muy extensos y gran cantidad de comida preparada.
Los resultados del estudio también muestran las diferencias respecto a la accesibilidad a los comercios en ambas ciudades. En Madrid, un 77% de los residentes viven a una distancia menor de 200 metros de una tienda con una alta disponibilidad de alimentos saludables. Y el 23% restante, entre 200 y 400 metros de un comercio de esta categoría. Sin embargo, en Baltimore, solamente un 1% de los residentes tienen acceso a menos de 200 metros a una tienda con un alto índice de alimentos saludables. Un 13% de los residentes viven a una distancia de entre 200 y 400 metros y la mayoría de los residentes (82%) se encuentra, al menos, a una distancia de 800 metros. Estos resultados resaltan, según los investigadores, como un entorno urbano diseñado para favorecer al peatón frente al coche puede influir sobre los hábitos de alimentación, y por tanto, sobre la salud de los residentes.
El informe rescata estudios previos que han demostrado que el entorno alimentario influye sobre la calidad de la dieta y sobre enfermedades como la obesidad. En Madrid, la prevalencia de obesidad ronda el 14,3%, mientras que en Baltimore esta prevalencia alcanza un 34%, según datos del Departamento de Salud de la ciudad de Baltimore y de Atención Primaria de Madrid.