Tres de cada cuatro consumidores muestran su descontento por los servicios de atención al cliente. Afirman que su mayor queja llega al tener que explicar el mismo problema a diferentes personas. Esta es una de las conclusiones del estudio realizado por la compañía de custodia externa y gestión documental Iron Mountain.
Y es que más de la mitad de las empresas (59%) siguen recibiendo en formato papel la mayoría de las solicitudes de sus clientes. Sin embargo, muchas de ellas tienen dificultades para hacer frente a este gran volumen de información.
El informe revela que el 60% de las empresas esperan a que los clientes llamen por teléfono para saber el estado de la solicitud que hicieron por escrito, antes de emprender alguna acción. Muchas (41%) no saben bien qué hacer con la petición por escrito, por lo que simplemente la archivan.
Y aún hay más. Al parecer, el 70% de las empresas introducen manualmente los datos en sistemas automatizados de gestión (con los posibles errores que ello puede conllevar) y el 43% disuaden abiertamente a los clientes de que les envíen cartas.
Por todo ello, no es de extrañar que el 25% de los compradores estén decididos a cambiar de proveedor por culpa de un mal servicio de atención al cliente.