Desde el pasado martes 1 de octubre, los alimentos básicos vuelven a tener el 2% de IVA, lo que ha obligado a las cadenas de supermercados a subir el precio de productos como la leche, el aceite de oliva o los huevos en consonancia con el nuevo gravamen.
Para asegurarse de que sus clientes comprenden las causas de esta subida de precios, Mercadona ha preparado letreros en los separadores de caja que explican de qué manera suben los precios antes y después del 1 de octubre.
Antes, el paquete de pasta estaba gravado con el 5% de IVA; ahora, con el 7,5%; antes, la leche, los huevos y la fruta estaban exentos de IVA; ahora, tienen el 2%.
Gracias a estos letreros, la enseña que preside Juan Roig evita que sus clientes ('el jefe') piensen que la subida procede de Mercadona, conservando intacta, en la medida de lo posible, su percepción de precio.
Una vez más, la compañía con sede en Tavernes Blanques toma la delantera en cuestiones que afectan a todos.