El dueño de un restaurante estalla contra Chicote: "Es todo un montaje"

Después de dos años de parón por la pandemia, el programa de entretenimiento de La Sexta, Pesadilla en la cocina, capitaneado por el cocinero Alberto Chicote, volvía este jueves con diez capítulos en los que se verá "más tensión que nunca", en palabras de Julieta Cherep, directora del formato.

En esta primera emisión de la nueva temporada Alberto Chicote viajó hasta la localidad de Viladecans, en Barcelona, para ayudar a un restaurante de cocina italiana regentado por una familia gitana: Il Fogon della Toscana, que Chicote rebautizó como Colosseum.

En el momento de la grabación, a finales de febrero de este año, el establecimiento era propiedad de José Antonio. Sin embargo en dos meses cambió de dueños. Ali, el que por entonces era pizzero en el restaurante de José Antonio, compró el negocio junto a su hermano Syed, que no ha dudado en criticar al chef, escritor y presentador de televisión español y aclarar que, según él, lo que se ve en la televisión no tiene nada que ver con la realidad: "Es todo un montaje. Los platos malos, las peleas o la forma de preparar las comidas. Nada es real. La televisión es un show. Si fuera todo normal nadie lo vería. Tienen que hacer cosas para que la gente quiera verlo, así que hacen una película", señala el gerente, que define la decisión de llamar a Chicote por parte de José Antonio, como un "grave error".

El actual dueño del local también ha criticado la reforma que llevó a cabo el programa, y la carta que elaboró Chicote para la "reapertura" del negocio. "No la llegamos a presentar porque tenía precios muy altos que incluso no salían en la carta y no se puede tener una carta así. Un plato podría salir aproximadamente a 18 euros y una pizza a 23, mientras que ahora valen unos 10-13 euros".

En esta nueva edición, por primera vez Chicote tratará de ayudar en el mismo programa a dos restaurantes, hará parada en el Camino de Santiago, y también visitará restaurantes muy diversos, de temática medieval, de corte militar, de inspiración italiana o una taberna andaluza. Además, esta temporada también reflejará problemas sociales como el desempleo, la jubilación o el maltrato laboral.