Corrían los años 50 en sus inicios. Pegaso sorprendió a propios y extraños con la creación de un "superfurgón" de 11 m de longitud y cara de pez destinado a dar cobertura logística (vehículo de apoyo, taller y transporte) a su deportivo Z-102.

Desgraciadamente el "Bacalao" se extinguió hace más de medio siglo según cuentan las crónicas, señalando algunas de ellas también la existencia de una segunda unidad.

El punto de partida del Z-902 fue el chasis de un autocar Z-401, si bien el rediseño de la carrocería en nada hacía recordar a su modelo de partida, que además montaba motor de gasolina frente al diésel que propulsó a la revolucionaria propuesta de Pegaso.

Su cuidada aerodinámica y su puesto de conducción centralizado, que permitía una visibilidad de 180 grados, nos invita a soñar en una comparativa virtual (que no descarto llevar a cabo) con algún modelo actual de los que parecen haber "replicado" algunas de sus características más singulares como soluciones de futuro 70 años después, como el Volta Zero o el Tesla Semi.

En fin, aunque mucho más se podría escribir de este peculiar especimen, es tiempo de disfrutar de este magnífico video (estamos en la sección multimedia) que hemos encontrado en el canal de Pegasín Zetacientodos (Z-102), y que en poco más de cinco minutos nos pone al corriente de la "vida" de esta rara avis de la historia de Pegaso.