El Gobierno vasco estudia respaldar a Eroski mediante un paquete de inversiones en la cooperativa.

Según fuentes del diario El Correo cercanas al Ejecutivo autonómico, éste mantiene conversaciones con la cadena de supermercados "desde hace tiempo, con diferentes alternativas encima de la mesa".

En la misma línea, el presidente de Mondragón, Pello Rodríguez, adelantó el pasado martes que la cooperativa trabaja con el Instituto Vasco de Finanzas (IVF) para "generar unas herramientas que se adecúen a nuestra idiosincrasia financiera".

La idiosincrasia financiera a que se refiere Rodríguez es el status jurídico de la cooperativa, que impide la entrada de capital institucional en el accionariado, de manera que lo más probable es que el Ejecutivo vasco canalice su respaldo a Eroski a través de la compra de bonos.

En el último ejercicio, el grupo que dirige Rosa Carabel logró adelgazar su deuda de 909 a 671 millones de euros, y logró colocar 500 millones de euros en bonos, además de firmar varios préstamos por importes de 112,8 y 35 millones de euros.

La compañía ha logrado mejorar parámetros financieros como el beneficio operativo y el Ebitda, y ha logrado reducir considerablemente sus costes de financiación en el último año. A medida que su deuda adelgaza, la intención de Eroski es seguir invirtiendo en precio y ganar presencia fuera de su área tradicional de influencia en las comunidades autónomas del norte, desde Galicia hasta Navarra.