Después de dos años de rápido avance en Europa, la marca blanca da signos de desaceleración. Así lo sugieren los últimos datos publicados por NielsenIQ: si en 2023 el 74% de los países europeos vieron incrementarse su cuota MDD, en 2024 sólo son el 42% (13 de 31).
España se encuentra entre los países en que crece, pero también lo hace a menor ritmo que en años anteriores.
Las marcas de fabricante, apunta Daniel Ducrocq, vicepresidente de Retail Europa occidental en NielsenIQ, "han vuelto al ataque con actividades promocionales y más surtido de productos en la mayoría de mercados europeos".
NielsenIQ.
Al mismo tiempo, los discounters y cadenas de surtido corto, principales impulsores del crecimiento de la marca blanca, están perdiendo fuelle (si bien esto no es cierto en España: Mercadona y Lidl son las enseñas que más crecieron en el último año).
Ducrocq señala que el principal factor en este cambio de tendencia es el ecommerce: "A medida que hay más productos de fabricante disponibles online, el comercio electrónico ha vuelto a resurgir".
El analista advierte que este no es necesariamente el final de la marca blanca y que "la dinámica subyacente sigue siendo compleja". Hasta ahora, la MDD siempre ha conservado cada uno de sus avances de cuota, y en España el avance será más lento, pero no hay previsiones de que vaya a detenerse.