El futuro de la alimentación: ser sostenible es rentable

Cada bocado nos conecta directamente con nuestro planeta. Nuestros alimentos no solo satisfacen el hambre, sino que también regeneran la tierra, promueven la biodiversidad y fortalecen las comunidades. Sin embargo, el sistema actual de producción, distribución y consumo está llevando al límite la capacidad de estos alimentos y de vivir en armonía con nuestros ecosistemas. Hoy, nos encontramos en un momento crucial para hacer de esa visión una realidad.

Con más de 7.800 millones de personas habitando la Tierra y con proyecciones que estiman llegar a 9.700 millones para 2050, el desafío de alimentar a la humanidad de manera sostenible es inmenso. El sistema alimentario actual contribuye, aproximadamente, al 26% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero y consume cerca del 70% del agua dulce utilizada por el ser humano. Además, nos enfrentamos a la degradación del suelo, la pérdida de biodiversidad y un alarmante desperdicio alimentario. Sin embargo, en medio de estos retos, surge una oportunidad sin precedentes para transformar nuestra relación con la comida y el planeta.

La sostenibilidad ha dejado de ser una opción y se ha convertido en una necesidad imperante que redefine los modelos de negocio en la industria alimentaria. Las empresas están integrando principios sostenibles en sus estrategias corporativas, reconociendo que la viabilidad a largo plazo depende de prácticas responsables con el medio ambiente y la sociedad. La innovación es el vehículo a través del cual se materializan estas prácticas, impulsando mejoras en eficiencia, reducción de residuos y desarrollo de productos saludables y ecológicos.

A través de la innovación colaborativa, el apoyo y la inversión en tecnologías disruptivas y un compromiso con prácticas responsables, es posible construir un sistema alimentario justo, saludable y sostenible

Las iniciativas de economía circular están ganando terreno, promoviendo el aprovechamiento máximo de los recursos y la minimización de residuos. Un ejemplo de esto son compañías como MOA Foodtech o Xilinat, que están reutilizando subproductos alimentarios para crear nuevos ingredientes o productos. Además, la apuesta por energías renovables en procesos de producción y logística está reduciendo la huella de carbono de las operaciones con el objetivo de alcanzar la neutralidad en emisiones de carbono, es decir, lograr un equilibrio entre la cantidad de gases de efecto invernadero emitidos y la cantidad eliminada de la atmósfera.

Pero ¿cómo desarrollan estas iniciativas algunas compañías? Por ejemplo, Nestlé ha implementado programas de agricultura regenerativa, basados en el trabajo con agricultores para mejorar la salud del suelo, aumentar la biodiversidad y reducir las emisiones de carbono. Estas prácticas no solo benefician al medio ambiente, sino que también mejoran la productividad y la resiliencia de los sistemas agrícolas.

TECNOLOGÍAS DISRUPTIVAS

La revolución tecnológica está jugando un papel crucial en la transformación sostenible de la industria alimentaria. Innovaciones como la inteligencia artificial (IA), el Internet de las Cosas (IoT) y el blockchain están siendo aplicadas para optimizar procesos, mejorar la trazabilidad y fomentar la transparencia en la cadena de suministro.

• Tecnologías para la gestión hídrica. El agua es un recurso vital cuya gestión eficiente es esencial para la sostenibilidad en la industria y el campo. La startup Alis Bio, ganadora reciente de los premios organizados por KM ZERO en el marco de la feria The Food Tech Summit & Expo en México, está desarrollando soluciones innovadoras como el uso de microalgas para tratar y reutilizar aguas residuales industriales, reduciendo así el consumo de agua fresca y minimizando el impacto ambiental.

Otras startups están implementando sistemas avanzados para monitorear y optimizar el uso del agua, como sensores de humedad del suelo, sistemas de riego inteligentes y plataformas de análisis de datos, que ayudan a agricultores y productores a utilizar el agua de manera más eficiente.

• Proteínas complementarias. El desarrollo de proteínas vegetales, insectos y carne cultivada en laboratorio está llamado a revolucionar la oferta alimentaria. Empresas como Novameat o Heura han creado productos vegetales que imitan el sabor y la textura de la carne, lo que reduce la dependencia de la ganadería intensiva, que supone una de las principales fuentes de emisiones y uso de recursos.

• Blockchain y trazabilidad. La implementación de blockchain en la cadena de suministro alimentaria mejora la trazabilidad y la transparencia, lo que permite a los consumidores conocer el origen y la historia de los productos que compran.

Walmart, por ejemplo, utiliza blockchain para rastrear productos frescos, lo que reduce el tiempo necesario para rastrear un alimento desde días a segundos. Así, se produce una mejora tanto en la seguridad alimentaria como en la gestión eficiente de los recursos.

En la industria alimentaria observamos varias tendencias que reflejan la creciente demanda de opciones sostenibles y saludables por parte de los consumidores.

• Alimentos funcionales y personalizados. Existe un creciente interés en alimentos que no solo nutren, sino que también aportan beneficios para la salud, como una clara mejora de la digestión, el fortalecimiento del sistema inmunológico o a el soporte y apoyo a la salud mental. La nutrición personalizada, apoyada por análisis genéticos y de microbioma, está emergiendo como una tendencia para ofrecer dietas adaptadas a las necesidades individuales.

• Desperdicio cero. Se estima que un tercio de los alimentos producidos a nivel mundial se desperdicia. Empresas y startups están desarrollando soluciones para reducir el desperdicio, como Naria, que conecta a consumidores con excedentes de comida; o Ryp Labs, que con sus etiquetas bioactivas prolonga la vida útil de los alimentos.

• Envases sostenibles. La reducción del plástico y el desarrollo de materiales biodegradables o reciclables para el embalaje es una prioridad. Nuevas soluciones como los cubiertos comestibles de Gloop o los envases fabricados a base de algas de Notpla están siendo exploradas para minimizar el impacto ambiental.

• Consumo responsable. Los consumidores se encuentran mejor informados y son más conscientes del impacto de sus elecciones alimentarias. Existe una creciente demanda de productos orgánicos, de comercio justo y locales, que promueven prácticas sostenibles y apoyan a las comunidades.

INNOVACIÓN COLABORATIVA

KM ZERO Venturing es una iniciativa impulsada por KM ZERO que representa a la perfección cómo la colaboración entre startups, corporaciones e inversores puede acelerar la innovación sostenible en el sector alimentario. Este programa de innovación abierta facilita la conexión entre emprendedores que desarrollan soluciones disruptivas y empresas establecidas que buscan innovar y adaptarse a las nuevas tendencias. Además, ofrece a las startups acceso a recursos, conocimiento y redes que les permiten desarrollar y escalar sus soluciones. Al mismo tiempo, las corporaciones pueden integrar tecnologías y modelos de negocio innovadores, acelerando su transición hacia prácticas más sostenibles.

Dos casos de éxito que destacan en este contexto son el apoyo a Odos y la inversión en Pack2Earth, ambas startups con eje en la sostenibilidad. Odos se especializa en la medición del impacto ambiental para cooperativas agrícolas, identificando estrategias de mitigación y facilitando incentivos económicos para activar prácticas sostenibles. La inminente entrada en vigor de la Directiva Europea de Informes de Sostenibilidad Corporativa (CSRD), junto con la creciente presión de los grandes retailers europeos y el interés de la industria agroalimentaria en optimizar la gestión sostenible de recursos, está impulsando iniciativas como Odos. Esto se evidenció con su reconocimiento como la startup más sostenible en los premios organizados en el marco del congreso falks Valencia 2024.

Las empresas están integrando principios sostenibles en sus estrategias corporativas, reconociendo que la viabilidad a largo plazo depende de prácticas responsables con el medio ambiente y la sociedad

Pack2Earth, startup española centrada en la creación de materiales compostables, ha logrado cerrar una primera ronda de financiación pre-semilla por un millón de euros, en la que contó con el apoyo de KM ZERO Venturing. La empresa ha desarrollado biomateriales provenientes de fuentes vegetales y minerales, que son compostables a temperatura ambiente y adecuados para envasar tanto productos secos como semilíquidos o líquidos, asegurando una prolongada vida útil.

Estos materiales ofrecen una barrera efectiva contra los gases, se descomponen a temperatura ambiente y son compatibles con las máquinas utilizadas para los plásticos convencionales, lo que facilita su integración en la industria. Actualmente, Pack2Earth está colaborando en proyectos piloto con aproximadamente 25 compañías, muchas de ellas del sector alimentario, entre las que se incluyen Vicky Foods, a través del programa KM ZERO Venturing.

DESAFÍOS Y OPORTUNIDADES

A pesar de los avances, la industria alimentaria enfrenta desafíos significativos en su camino hacia la sostenibilidad. La necesidad de equilibrar la creciente demanda con la conservación de los recursos naturales, la adaptación al cambio climático y la garantía de la seguridad alimentaria son temas complejos que requieren soluciones integrales, que todavía se encuentran en fase de desarrollo por parte de los actores implicados.

La inversión en investigación y desarrollo, la educación y la concienciación del consumidor y la colaboración entre todos los actores de la cadena alimentaria son fundamentales. La digitalización y las tecnologías emergentes ofrecen oportunidades para mejorar la eficiencia y crear nuevos modelos de negocio.

A través de la innovación colaborativa, el apoyo y la inversión en tecnologías disruptivas y un compromiso con prácticas responsables, es posible construir un sistema alimentario que sea justo, saludable y sostenible para las generaciones presentes y futuras. Este enfoque integral hacia la sostenibilidad y la innovación en la industria alimentaria no solo aborda los desafíos actuales, sino que también sienta las bases para un futuro más resiliente y equitativo.

La pregunta ya no es si debemos innovar, sino cómo lo haremos y con qué velocidad. La voluntad de invertir, la colaboración entre diferentes actores y la acción coordinada serán esenciales para lograr un sistema alimentario sostenible que satisfaga las necesidades de una población en crecimiento sin comprometer la salud del planeta.

Beatriz Jacoste, directora de KM ZERO Food Innovation Hub

-----------

Este contenido forma parte del Anuario Perspectivas 2025 de FRS Food Retail & Service, una obra exclusiva que ha sido posible gracias al patrocinio de Campofrío, Nestlé, dunnhumby y HL Display, y con el apoyo de otras empresas anunciantes. Puedes descargar el anuario, en formato ebook interactivo, de forma directa y gratuita desde este enlace.