La economía de suscripción gana adeptos en España

Con el incremento de la frecuencia de los desastres naturales, la población ha adquirido mayor conciencia sobre cómo sus actos tienen un impacto directo en el planeta. Así lo ponen de manifiesto algunas investigaciones que determinan que el 82% de la ciudadanía admira a quien ejerce un consumo consciente o que el 81% de los españoles admite sentirse bien con el impacto ambiental de una suscripción en contraste con el de una adquisición.

Y es que los consumidores están modificando sus hábitos. Ya no solo se conforman con reducir el volumen de residuos que generan o toman decisiones como utilizar envases reciclados y reciclables, sino que quieren ir un paso más allá para alargar el ciclo de vida del producto y cuando éste acabe, darle una segunda vida.

De hecho, el modelo por suscripción no solo ofrece la oportunidad acceder a plataformas de series, música o ir al gimnasio, sino que abre un amplio abanico de posibilidades como alimentación, mobiliario para el hogar o productos electrónicos entre muchos otros. De este modo, la suscripción permite hacer uso de un producto o servicio durante el tiempo que el usuario necesite y una vez finalizado, devolverlo para que otra persona pueda utilizarlo, elevando al máximo el ciclo de vida del mismo. Esta opción aporta mucha más flexibilidad frente a otros modelos como el leasing o renting, señalan desde la firma Simplr.

Esta compañía ofrece en un mismo marketplace más de mil productos y servicios de alrededor de 50 categorías y subcategorías tales como alimentación, electrónica, automoción y hogar entre otras, gracias a suscripciones de activación y desactivación.

EVITAR PRODUCTOS INNECESARIOS

"Todos los usuarios de nuestra plataforma pueden acceder a cualquier bien o servicio durante el tiempo que precisen y, cuando ya no lo necesiten, devolverlo con tan solo pulsar el botón de desactivar para que otros miembros puedan usarlo. De esta forma evitamos que se fabriquen productos de manera innecesaria y contribuimos a reducir la generación de residuos en el futuro una vez finalice su vida útil", explica Ángel Bou, CEO & Co-founder de Simplr.

Así, esta plataforma garantiza una experiencia al cliente "totalmente personalizada", ya que éste dispone de total libertad para decidir cuándo quiere hacer uso de un producto o servicio, pudiendo desactivar la suscripción en cualquier momento. Asimismo, la empresa asegura que este modelo supone "una democratización del consumo, ya que de este modo muchas más personas pueden tener acceso a productos que, de otra forma, no se podrían permitir".