Los ganaderos denuncian la criminalización de la carne de Pedro Sánchez
El Gobierno pone en el punto de mira a productores y consumidores de carne por su impacto medioambiental. Los ganaderos se defienden con datos, ven detrás de estos ataques un futuro incremento de la presión fiscal, y piden al ministro Luis Planas que defienda un sector estratégico en España.
La ganadería ha dicho basta. El sector responde con rotundidad a lo que consideran "ataques interesados" del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, intensificados a raíz de la presentación de la Estrategia 2050, esa suerte de hoja de ruta con la que el Ejecutivo español traza un panorama a muy largo plazo en el que "parece que molestamos", señalan varios ganaderos consultados por Food Retail & Shoppers.
"El Gobierno miente, el presidente miente y lo peor de todo es que lo hacen con toda la intención", denuncia la propiedad de una importante explotación ganadera del sureste de Madrid. Se refiere a las afirmaciones "completamente falsas" referidas al consumo de carne y el impacto de la ganadería en el medio ambiente.
Ante una crisis incipiente, el mal gobernante siembre busca un chivo expiatorio. Y si por el camino lo hace vía recaudación, mejor que mejor. Ya vimos cómo la solución milagrosa de Alberto Garzón ante el problema de la obesidad infantil fue la subida de impuestos a las bebidas azucaradas. "Ahora quieren criminalizar la ganadería para justificar un futuro aumento de la presión fiscal", aventura un analista del sector. "Cuando ponen el ojo en un sector, van por él. Y ahora le ha tocado a la carne. Veremos si no se sacan de la manga un par de nuevos impuestos", añade.
La coartada son las emisiones. Pedro Sánchez no dudó -en un nuevo discurso a la nación a los que acostumbra- en asegurar que el consumo de carne por parte de la población es excesivo y que la ganadería española no es sostenible en términos de emisiones de gases con efecto invernadero (en varios capítulos de la Agenda 2050 se culpabiliza a la ganadería de ser uno de los agentes principales que causa el cambio climático). Como si nada, de un plumazo, el presidente del Gobierno se atrevió a decirnos que comemos demasiado y que los ganaderos contaminan demasiado.
Algunos hablan de la existencia de un 'lobby verde' y otros simplemente de una necesidad enfermiza de buscar soluciones simples a problemas complejos. Pero lo cierto es que el sector sabe defenderse y lo hace con datos.
Desde UPA, por ejemplo, recuerdan a Sánchez que España es el tercer país más longevo del mundo -tras Japón y Corea del Sur- un hecho en el que tiene mucho que ver la dieta mediterránea que se sigue mayoritariamente en el país. "Debemos centrarnos en defender la dieta mediterránea, una de las más saludables del mundo, que está basada en el consumo de frutas, hortalizas, cereales, lácteos, aceite de oliva, y, por supuesto, carne", han recalcado.
COAG, por su parte, denuncia que en el documento presentado por Sánchez se obvian los beneficios del consumo moderado de carne dentro de esa dieta mediterránea y lamenta que en el documento no se haga referencia a los beneficios del pastoreo para el equilibrio natural de los ecosistemas, la fijación de carbono en el suelo y el aumento de la fertilidad del suelo, entre otros beneficios de la ganadería.
En este contexto, las organizaciones agrarias piden al ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, que defienda la imagen de un sector tan estratégico y ponga sobre la mesa del Consejo de Ministros todos aquellos datos oficiales que avalan la importancia de la actividad ganadera para el conjunto de la sociedad.
¿Será capaz Planas de defender lo suyo -y lo de todos-?
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