Popeyes se sube al carro de las tecnologías de vanguardia y ha anunciado que utilizará Inteligencia Artificial para recibir pedidos desde el coche en todos sus establecimientos del Reino Unido. Se convierte así en la primera cadena de comida rápida del país que lleva a cabo esta iniciativa.
En concreto, los clientes utilizarán 'AL', un asistente de Inteligencia Artificial activado por voz, para realizar sus pedidos en la ventanilla del autoservicio, informa The Grocer.
Según explica la compañía, el asistente saluda a los clientes y tomar el pedido "de forma natural y conversacional", apoyado por una pantalla digital donde los usuarios pueden tener una confirmación visual de que su pedido se ha entendido correctamente.
'AL' también está equipado para responder preguntas sobre alérgenos, promociones disponibles e ingredientes de las propuestas gastronómicas.
Con este servicio, la cadena consigue "liberar al equipo" de sus establecimientos de la tarea de pararse junto a la ventana de pedidos, permitiéndoles "concentrarse en otras partes del trabajo, como el servicio al cliente", apuntan desde Popeyes.
PRUEBA PILOTO
La marca ha puesto en marcha esta iniciativa tras haber realizado una prueba piloto en su local de Northampton, donde ha alcanzado el 97% de precisión en los pedidos a través de esta tecnología y una alta puntuación de satisfacción de los clientes.
"Creemos que esta tecnología tiene el poder de revolucionar la experiencia de autoservicio y estamos particularmente orgullosos de ser el primer restaurante de servicio rápido en el Reino Unido en ofrecer una solución de IA por voz", ha subrayado David Carey, director de tecnología de Popeyes.
"El equipo ha adoptado la tecnología y está entusiasmado con la nueva libertad de no tener que estar en la ventanilla de pedidos. Actualmente también estamos buscando otras formas en que la IA pueda ayudar al equipo de Popeyes en el futuro, como la previsión de pedidos", ha avanzado el directivo.
La solución de IA se implementará en Cardiff y Rotherham durante las próximas semanas y se espera que llegue a todo el Reino Unido en julio de este año.
