La salida de Víctor del Pozo de El Corte Inglés: repentina, poco amistosa y "una oportunidad"
Expertos en retail explican el cambio de rumbo del gigante de los grandes almacenes.
Aunque el grupo El Corte Inglés anunció la salida de Víctor del Pozo como una parte más de su reestructuración, transmitiendo que la marcha del histórico de la cadena se producía “a petición propia y por motivos personales”, lo cierto es que la repentina marcha del consejero delegado -apenas dos meses después de haber sido renovado en su puesto- ha llamado poderosamente la atención, al no ser nada habitual en compañías de la naturaleza del gigante de los grandes almacenes. Este cambio organizativo en la cúpula genera una imagen de inestabilidad, ahora que la salida a Bolsa está en un horizonte próximo acelerado con la entrada de Mutua en el accionariado de la compañía.
Fuentes cercanas a El Corte Inglés, consultadas por Food Retail & Service, comentan que en realidad la inesperada salida de Víctor del Pozo no ha sido “nada amistosa” y que tiene su base en un choque de personalidades. Ha chocado el carácter “voluble” de Marta Álvarez, con frecuentes “altibajos” y “filias y fobias”, con el carácter “arrogante” de Víctor del Pozo, acostumbrado a ir por libre y actuar por su cuenta, tras cinco años como consejero delegado y más de 25 en la empresa. Tras este choque, por cierto, queda en el aire un finiquito que algunos medios valoran en 20 millones de euros.
Según explican estas mismas fuentes, por un lado, Marta Álvarez, la propietaria, carece del conocimiento del negocio y de la experiencia de su consejero delegado, pero quiere mandar y sobre todo que se respete su posición. Por otro lado, Víctor del Pozo posee una cabeza privilegiada, pero su especial intensidad -que no le hace muy querido en el sector-, ha podido generar tensiones, algunas de las cuales han tenido testigos. En este sentido, indican que una de las chispas que ha provocado esta ruptura profesional ha podido ser la desavenencia surgida ante movimientos corporativos no aprobados por la propiedad, como la compra de Tendam: “Avanzó más pasos de lo debido y tuvo que dar marcha atrás”.
Lo cierto es que la noticia de su marcha dejó en 'shock' a la plantilla: “El 99% se enteró por la prensa”, incluso colaboradores cercanos lo supieron muy pocos minutos antes. Concretamente, Del Pozo presentó su renuncia antes de que se celebrase la reunión del Consejo de Administración de la compañía en la que se aprobó la creación de una comisión ejecutiva delegada como máximo órgano que diluía sus funciones ejecutivas con la existencia de dos directores generales. Algo que, en la práctica, era toda una retirada del poder 'omnímodo' del consejero delegado en El Corte Inglés. En este órgano colegiado, un director general, José María Folache, pilotará toda la parte del retail y el otro, Santiago Bau, se encargará del resto de los negocios y de los de nueva creación. Además, la presidenta Marta Álvarez contará con poderes ejecutivos. Ante este panorama, fuentes cercanas a la compañía aseguran que Del Pozo decidió apartarse ante la llegada de estos nuevos equipos.
UNA OPORTUNIDAD PARA REVITALIZAR LA COMPAÑÍA
La salida de Víctor del Pozo supone, en opinión de importantes expertos en retail, una oportunidad para revitalizar una compañía que mira al futuro, pero que "estaba anclada en el pasado", según señalan a Food Retail & Service. "El Corte Inglés, después de décadas, sigue basando su fuerza en el departamento de Compras y ha dejado de lado la estrategia", explica un analista del sector. El departamento de Compras, señala, es un departamento 100% operativo, sin ninguna estrategia, que trabaja de la misma forma para El Corte Inglés, Supercor, Stop & Go o Sánchez Romero, sin adaptarse a la realidad del retail y de sus diferentes formatos.
Por eso, la llegada de la nueva directiva supone un importante paso en la tan ansiada transformación del grupo. De ahí que la llegada de directivos como Folache al área de retail pueda suponer ese empujón que la cadena necesita. "Con el modelo anterior, se trataba por igual al supermercado de El Corte Inglés que a Sánchez Romero, sin tener en cuenta las diferencias entre uno y otro. Folache, que vuelve a ECI después de haber pasado por compañías como Tous, sabe que cada modelo es diferente y puede que sepa darle ese toque de distinción a cada marca de retail", señalan los analistas consultados. "Santiago Bau, por su parte, viene de Goldman Sachs y conoce bien los nuevos modelos que atraen a los inversores, algo fundamental cuando se quiere dar el salto a la Bolsa", añaden.
En definitiva, se trata de cambiar una estructura "arcaica" por otra que apueste por las nuevas tendencias, la estrategia y la adaptación al cambio. "Víctor del Pozo representaba el pasado y con su poder de decisión era muy importante avanzar hacia el futuro", señala un buen conocedor del gigante de los grandes almacenes. "Veremos si son capaces de aprovechar la oportunidad", sentencia.
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