Objetivo Eroski: recuperar el tiempo perdido con Caprabo

"En Cataluña nos hemos debilitado en los últimos años". Eroski reconoce abiertamente que las cosas no se han hecho del todo bien con Caprabo en el último lustro, pero la idea es cambiar la tendencia en los años que vienen. ¿Cómo?

El objetivo de la cooperativa vasca es aplicar en Cataluña lo que se ha venido haciendo en otros mercados españoles que son clave para Eroski. Así, la idea es empezar con Caprabo un proceso de transformaciones de tiendas para adaptarlas a la nueva generación de supermercados de la cadena, así como contar con un ritmo moderado de nuevas aperturas, como ya se ha venido haciendo en el norte o en Baleares.

Esta renovación de la red también supondrá que haya cierres de tiendas, por lo que el proceso tendrá altibajos en los próximos meses.

Hay que recordar que Cabrabo supone para Eroski unos 1.000 millones de euros de la facturación del grupo, que en 2017 llegó a los 5.500 millones de euros. En el ejercicio 2016, Caprabo tuvo unas pérdidas de unos 28,5 millones de euros, nada que ver con los beneficios obtenidos en 2015: 7,3 millones.

Eroski destinó en 2007 unos 1.600 millones de euros para la compra de Caprabo en su apuesta por crecer en Cataluña. No sabía entonces, como nadie por aquella época, que un año después empezaría la crisis económica, que machacó sus planes por completo. Con todo, Eroski no ha mostrado arrepentimiento por esta adquisición y siempre ha afirmado que Caprabo no tuvo culpa sobre la mala situación de la cooperativa.

Ahora, con Caprabo y Cataluña la compañía quiere aplicar "la misma receta" que en otros lugares: combinar la reforma de tiendas con una moderada apertura de supermercados, para ser más atractivos ante los clientes y contar con una red que se defienda mejor en su entorno competitivo.