Dimas Gimeno lleva a El Corte Inglés a los tribunales
Impugna, como había prometido, su cese como presidente de la compañía. Afirma no entender las razones de su destitución.
Dimas Gimeno ha cumplido con su amenaza y finalmente ha decidido impugnar en los tribunales su destitución como presidente de El Corte Inglés. En concreto, el directivo ha interpuesto una demanda en los juzgados de Plaza de Castilla, en la que solicita la suspensión cautelar del acuerdo alcanzado hace dos semanas en el Consejo extraordinario de Administración de la compañía, que nombró a Jesús Nuño de la Rosa como nuevo presidente.
Para Gimeno, el citado Consejo del pasado 14 de junio debe ser considerado "nulo" según lo establecido en la Ley de Sociedades de capital y en los estatutos de El Corte Inglés.
A la espera de lo que decidan los tribunales, Gimeno se mantendrá como consejero en El Corte Inglés, al menos hasta que en agosto se celebre la junta de accionistas del gigante de la distribución. Es posible que en esa junta Dimas Gimeno sea también cesado como miembro del Consejo de Administración.
En una entrevista concedida al diario El Mundo, Gimeno señala que "mientras no haya un proyecto claro de futuro, no habrá paz en El Corte Inglés". "Me siento todavía presidente de El Corte Inglés. No es válido ese consejo, porque ya se deliberó en otro consejo sobre el mismo tema. Planteé que si se quería el relevo en la presidencia, se hiciese en un consejo convocado por mí, porque como presidente soy el que tengo la competencia legal y lo propuse enseguida, para el 12 de julio, pero no se quiso hacer de esa manera. Dicho esto, también soy realista y deseo lo mejor a la persona que han nombrado presidente, Jesús Nuño de la Rosa", comenta.
"Soy el primero que quiere que haya paz, -continúa- pero para que eso ocurra tiene que haber un gobierno corporativo adecuado para una empresa que se prepara para salir a Bolsa con todas las garantías; también transparencia y, sobre todo, con un plan estratégico para los próximos años, cosa que sinceramente todavía está a medias".
Gimeno dice no entender las razones de su cese: "Es la pregunta del millón de dólares, porque lo único que pido es que la empresa tenga niveles de transparencia y profesionalidad adecuados, que haya proyecto de futuro y que tengamos un gobierno corporativo homologable".
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