Supermercados cooperativos, una alternativa para esquivar la subida de precios
La Osa, el madrileño barrio de la Ventilla, es un ejemplo de este modelo de negocio actualmente en expansión.
Los supermercados cooperativos se han convertido en un modelo de negocio en expansión que se hace cada vez más atractivo para el consumidor en el actual escenario inflacionista. Sin duda, se han convertido en una alternativa a los establecimientos convencionales y destacan por su filosofía basada en la cercanía y la sostenibilidad.
La Osa, en el madrileño barrio de la Ventilla, es un ejemplo de este tipo de supermercados participativos que pretenden romper con lo clásico tanto desde el punto de vista medioambiental como el económico.
"El 80% de nuestros productos son ecológicos y de cercanía. Esto significa que podemos ofrecer productos más baratos a nuestros socios porque al ser productos más cercanos no dependemos tanto de la subida de los insumos de las materias primas y el transporte", señala José Antonio Villarreal, encargado del establecimiento, a eldebate.com.
Esta iniciativa, que arrancó en 2021, en el número 57 de la Avenida de Asturias de la capital española, se inspiró en un modelo que ya funcionaba en países como Francia o Estados Unidos, como os contó Food Retail & Service en su momento. Una fórmula en la que los clientes son al mismo tiempo socios de un negocio que da acceso a una alimentación más sana y sostenible a cambio de la participación de sus cooperativistas en las tareas de la tienda.
PARTICIPACIÓN DE LOS SOCIOS
"El derecho a la compra está reservado a los socios y está asociado a la participación. Hay que participar con tres horas mensuales en las tareas del supermercado", comenta Villarreal.
El establecimiento cuenta prácticamente con productos que encontramos en un súper convencional. Comida, bebida, fruta, frutos secos –los cuales se ofrecen a granel, evitando el uso de plásticos–, alcohol, lácteos, refrigerados… "Los productos estrella son el plátano y el huevo, tradicionalmente los más vendidos, pero estamos viendo que se está vendiendo muy bien la kombucha, eso significa que la gente va dejando las bebidas refrescantes para apostar por productos de más calidad", apunta.
Otra de las cosas que llaman la atención es el tamaño del local, 800 metros cuadrados, de los cuales 400 son superficie de venta. En la actualidad, La Osa cuenta con casi 1.400 socios.
En suma, estos supermercados apuestan tanto por productos más convencionales como biológicos; solamente pueden comprar los socios; e implementan una política de compra responsable con tres variables: la cercanía, el impacto ambiental y la calidad de los productos.
Otros modelos similares de España como son Biolibere, SuperCoop, Som Alimentació, A Vecinal, Food Coop BCN, Super Coop Manresa o Terranostra Coop.
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