El caso Supersol: enamorar para salir de los números rojos

La cadena madrileña de supermercados Supersol se mantiene en fase de resurrección tras sumar ya varios años de estancamiento económico, inercia que espera romper al cierre de este 2018. Las inversiones en los últimos tiempos, en forma de nuevas tiendas y reforma de otras ya existentes, no se han traducido en más ventas ni en beneficios. En este año la renovación de Supersol se ha hecho más visible que nunca con hasta una quincena de estrenos de supermercados y espera volver a los números verdes necesarios para mirar al futuro con confianza. Su eslogan apunta alto: "Nos hemos renovado para enamorarte". Los clientes dirán si ese amor es duradero.

En la actualidad, Supersol roza los 200 supermercados en España, con presencia sobre todo en Andalucía. Su cuota de superficie a nivel nacional es del 1,2%, con tiendas en Almería, Ávila, Cáceres, Cádiz, Ceuta, Granada, Guadalajara, Huelva, Madrid, Málaga, Melilla, Sevilla y Toledo. Supersol, destaca en su página web, tiene un fuerte posicionamiento en Andalucía con un total de 152 tiendas y situándose en el quinto puesto de la distribución en esta Comunidad Autónoma. En Madrid, por ejemplo, tiene 36.

La quincena de tiendas renovadas en este 2018 hace firmar a Supersol uno de los mejores números en esta materia de los últimos tiempos a falta de tres meses para que termine el año. Y eso que en 2017 dejó el listón alto con cuatro inauguraciones y ocho renovaciones. También hay cierres, como el reciente del supermercado sevillano de Utrera. Con todo, sigue sin superar la cifra redonda de los 200 supermercados, manteniéndose así desde los años de la crisis.

A la renovación de los supermercados se suma el plan de Supersol para seducir a los consumidores con sus precios. Lo ha confirmado el último estudio de la OCU presentado hace unos días, el cual señala a Supersol como la única cadena nacional que no ha subido los precios. Es más, entre mayo de 2017 y mayo de 2018 los bajó algo más del 1% respecto al mismo periodo anterior, cuando el IPC subió en esos doce meses el 2%. Más mérito si cabe cuando miramos que el resto de cadenas nacionales subieron sus precios por encima del IPC.

Renovación de tiendas más bajada de precios dan motivos más que suficientes para "enamorar" a los clientes de Supersol, como reza el eslogan de la cadena. Ese proceso de seducción es más que necesario después de que las ventas en 2017 se quedaran en 476,5 millones de euros, lo que supone un descenso del 5,8% respecto a las cifras de 2016, según consta en el Registro Mercantil. Descenso que sangra más cuando vemos que en 2015 la facturación llegó a los 480 millones de euros. Las pérdidas del año pasado se quedaron en 1,3 millones.

Son cifras preocupantes que han provocado la reacción de una compañía que supera los 4.500 trabajadores. Precisamente los empleados han protagonizado diversas concentraciones a lo largo de este 2018 para protestar por sus condiciones laborales. Sobre todo durante el verano, CC OO denunció que Supersol incumple la normativa en materia de Prevención de Riesgos Laborales y una congelación y recortes de los salarios desde 2018.

Por otro lado, la filial Cash Diplo no vive tampoco sus mejores momentos y está penalizando los resultados de Supersol. La facturación del 2017 llegó a los 158 millones de euros, por debajo de los 159 millones de 2016 y de los 164 millones de 2015. Eso sí, el año pasado cerró con un ligero beneficio de 115.000 euros. La cuarta cadena de Cash & Carry de España tiene unos 360 trabajadores en su treintena de establecimientos, repartidos por Madrid, Murcia, Canarias, Melilla, Ceuta y, sobre todo, Andalucia (Cádiz, Jaen y Granada).