Los planes de Delta Cafés para crecer en España

Con una cuota ya cercana al 10%, el gigante portugués Delta Cafés quiere seguir creciendo en España con más presencia en la venta directa al consumidor y nuevas innovaciones, para impulsar aun más su mayor mercado internacional.

La marca fue fundada por Rui Nabeiro en 1961 en Campo Maior, a menos de 20 kilómetros de la española Badajoz, y tiene su origen en el contrabando de café en la frontera hispanolusa, especialmente a raíz de la Guerra Civil del país vecino.

Seis décadas más tarde, Delta está presente en 40 países, pero España es sin duda su principal mercado extranjero.

"España ya tiene un 40% del total de lo que exportamos desde Portugal", explica a EFE durante una visita a las instalaciones en Campo Maior el actual consejero delegado, Rui Miguel Nabeiro, nieto del fundador de Delta.

La empresa tiene 18 departamentos en España, está en todo el país en el canal horeca (hoteles, restaurantes, cafeterías) y en venta directa al consumidor "un poco por detrás, pero también creciendo mucho con las cápsulas", explicó Nabeiro. La idea es seguir su expansión en este segmento y apostar también por la innovación.

"Ahora la innovación más grande que tenemos es la máquina diseñada por Philippe Starck, que también va a ser introducida en España", explica Nabeiro.

Rise, que tiene previsto llegar a España este mes, es la primera máquina en el mundo que inyecta el café desde abajo en vez de verterlo desde arriba, lo que permite mantener mejor sus propiedades porque evita el contacto con el aire.

EMPRESA FAMILIAR

La máquina es la última invención de una empresa que, a pesar de su enorme negocio -preveía una facturación de más de 400 millones en 2022-, sigue manteniendo su esencia familiar.

La familia Nabeiro sigue detrás tanto de la empresa como del grupo al que da nombre y que incluye también negocios en otros sectores.

"Tenemos la suerte de que mi abuelo, el fundador de la empresa, aún está con nosotros y puede compartir y orientarnos y eso es muy importante", explica el consejero delegado.

Rui Nabeiro tiene ya 91 años pero empezó en el negocio del café cuando era sólo un niño, en un momento en el que la Guerra Civil hacía estragos entre los españoles y los portugueses los abastecían de café mediante el contrabando.

Ahora tienen dos fábricas, una en Portugal y otra en Angola; importan café de 45 orígenes y tienen unos 3.800 empleados repartidos en varios países.