Chovi pone sus ojos en los turistas

Chovi capea la crisis no sólo con estabilidad, si no con crecimiento. De medía, esta empresa valenciana creció entre el 5% y el 8% en los últimos cinco años. Una de las claves de su éxito está en el turismo. No sólo venden a los extranjeros que visitan nuestro país, si no que estos clientes compran también en sus países de origen a la vuelta de sus vacaciones en España.

La compañía exportó en 2013 el 20% del total de su producción, sobre todo en Europa, aunque están ampliando mercado a países árabes.

Por mercados, Alemania es su principal cliente, después se sitúa Holanda y más lejos Libia. En una entrevista en el diario Las Provincias al director de compras de Chovi, David Moya, la empresa renoce la importancia del turismo para su negocio.

“La imagen del mortero amarillo es clave. Se asocia a España, aunque los alemanes crean que es un cenicero”, afirma Moya. Y es que la idea de los envases con forma de mortero parece una de las claves del éxito de Chovi, ya que, según reconocen, “el mortero amarillo está en todas las tiendas de cerámica de la costa, a las que acuden millones de turistas, por eso, después, lo asocian en el supermercado”.

Su próxima idea de negocio pasa por desembarcar en Rusia, ya que “les gusta mucho el ajo y cada vez vienen más turistas de allí”. “Estuvimos en la feria del turismo de Moscú, con stand propio, haciendo los contactos necesarios para entrar en una ciudad que tiene 20 millones de habitantes”, afirma Moya.

La empresa reconoce que, por la cultura del extranjero de tomar salsas con las comidas, les es “mucho más rentable vender alioli en Europa que Ketchup en España”, de ahí su ambicioso proyecto de expansión. Aún así, en 2013 el crecimiento de la empresa fue del 8% con una producción de 26 millones de euros, un millón más que en 2012.

Pero no sólo del turismo vive Chovi. La empresa ha inaugurado una fábrica en Navarra para producir ensaladillas de quinta gama, de abrir y comer. “De momento sólo estamos empezando y como todos los inicios es duro, aunque el producto que se ha conseguido es bueno”. Desde Chovi lo ven claro: “los productos para llevar y comer sólo pueden ir para arriba, porque cada vez se come más fuera de casa”.