La transformación del modelo de gestión agrícola y de consumo ha sido el eje del 26 Congreso Español de Ornitología de SEO/BirdLife, donde se ha incidido en la importante conexión que existe entre alimentación, biodiversidad y rentabilidad.
El encargado de moderar esta mesa fue José Eugenio Gutiérrez, delegado territorial de SEO/BirdLife en Andalucía y director del LIFE Olivares Vivos +, que estuvo acompañado de Helena Cifre, de la Sociedad Española de Agricultura Ecológica y Agroecología (SEAE); Sergio Belda Miquel, profesor de la Facultad de Ciencias Sociales en la Universidad de Valencia; Juan Carlos Cirera, director de Riet Vell S.A.; y Bárbara Vázquez de la Oliva, socia fundadora de EcoOrgánico T&B.
"El sistema agroalimentario actual es injusto y poco sostenible. Nos obliga a consumir productos que son cada vez más pobres y menos saludables. Nos hace infelices. Aquí no ganan ni productores ni consumidores y no podemos seguir ignorando la necesidad de generar un cambio", señaló Gutiérrez en la apertura de la mesa.
En esta introducción se expuso cómo numerosas explotaciones tradicionales y modelos de producción extensivos están dejando de ser rentables dentro de este sistema, siendo abandonados o sustituidos por otras formas de producción intensivas y más agresivas para con el entorno y el medio ambiente. "Los servicios ecosistémicos que los modelos tradicionales proporcionan a la sociedad son extraordinariamente valiosos y los estamos perdiendo. Y, si queremos mantener nuestros campos con producciones rentables y vivo al mundo rural, tenemos que revertir esta situación", continuó.
PAPEL DECISIVO DE LOS CONSUMIDORES
Siguiendo esta línea, la mesa redonda dejó importantes conclusiones sobre cómo el sistema agroalimentario se ha ido transformando a lo largo de los últimos años. Entre ellas, el papel clave de los consumidores en el cambio del modelo productivo con su decisión de compra. Durante el debate quedó claro que el consumidor está cada vez más concienciado en el compra de alimentos que no sólo sean sostenibles, sino que estén producidos de forma totalmente natural. En este caso, se habló sobre la creación de canales nuevos y alternativos que permitan que otro tipo de producción llegue a los consumidores a través del etiquetado o de la inclusión de sellos en los productos.
Las certificaciones, como la de agricultura ecológica, comercio justo o los modelos de producción Vivos (Olivares Vivos, Secanos Vivos, etc.) se presentaron como una herramienta fundamental, ya que aseguran el cumplimiento de criterios que pueden ser exigidos por los consumidores o los procesos de licitación en áreas de consumo.
Asimismo, también se lanzó un mensaje a las administraciones públicas ya que son "determinantes" para llevar a cabo este cambio, que ha de ser apoyado apoyado por las políticas agrarias nacionales y europeas, incorporando en sus propuestas programas de formación y dignificando a la agricultura como una profesión "importante e imprescindible en nuestro mundo".