Tardeo, vino blanco y refrescos light: las tendencias que marcan los más jóvenes

A falta de un nombre que englobe a todos los que han vivido la pandemia, Cristina García les llama generación C, por el coronavirus. La directora de Foodservice & Restauración en Kantar Worldpanel entiende que la pandemia "nos ha dejado un poso y ha cambiado nuestros hábitos".

Durante su ponencia en HIP, García concluye que los consumidores someten a las marcas y la hostelería a unas disrupciones nunca vistas. "El gran consumo siempre ha sido un mercado muy estable y las evoluciones venían por el número de bocas a alimentar o a hidratar; nunca habíamos visto trasvases tan radicales como en los últimos años", reflexiona la portavoz de Kantar Worldpanel.

En este 2022, si bien "el hogar ha devuelto el consumo que tomó prestado al canal hostelero", las cifras de consumo aún son elocuentes. Mientras que las ocasiones de consumo en hostelería en 2019 se cifraban en 1,2 veces por semana, en 2022 se sitúan en 1 vez por semana.

Esa circunstancia hace que "cada acto de consumo sea más valioso que en 2019". Asimismo, García añade que el incremento de los precios hace que se haya racionalizado el consumo, de manera que ya no hay tanta cantidad de actos de consumo sin planificar o relacionados con el trabajo. De hecho, estos dos tipos de actos son los más perjudicados por el cambio de hábitos.

De ese modo, la concentración del consumo se ha centrado en las comidas y las cenas, que acumulan el 40% de la cuota total. Esa cifra representa un aumento del 5% con respecto a 2019. En general, lo que observa Cristina García es que "nos hemos vuelto más diurnos", lo que favorece que el tardeo aumente su importancia entre todo tipo de consumidores.

Por un lado, crece el aperitivo y el tardeo y, de hecho, en esta última ocasión de consumo se observa un mayor peso de las bebidas espirituosas. No obstante, el principal beneficiado de esta tendencia es el vino, en particular el vino blanco. Por el contrario, la cerveza está cediendo parte de su espacio.

Los datos de Kantar Worldpanel indican que la edad es un factor determinante en el tipo de consumo. Mientras que los jóvenes se decantan por los refrescos y las bebidas espirituosas, el vino y la cerveza ganan enteros conforme mayores son los consumidores.

Aquí cabe destacar varios datos: los refrescos light crecen 12 puntos porcentuales con respecto a 2019, por 4 puntos porcentuales de crecimiento en el caso de los refrescos sin gas. Por su parte, el vino blanco aumenta su cuota de valor en 10 puntos porcentuales.

Para Cristina García, estos datos dan fe de que la industria de las bebidas es "dinámica e innovadora", si bien se enfrenta a una enorme exigencia. Eso provoca que las innovaciones no dejen de aparecer y, de hecho, llega al 4,4% de los individuos. El target que se deja convencer por estas nuevas propuestas es eminentemente femenino (68%) y de mayor edad.

A la luz de estas cifras, la consultora de Kantar Worldpanel extrae las siguiente conclusione: las preferencias de los consumidores han cambiado. Eso obliga a que marcas y restauradores entiendan las oportunidades que existen en esos nuevos momentos de consumo que no dejan de crecer.