Las emisiones de humos de combustión de los motores diésel están consideradas como sustancia cancerígena para el ser humano, según la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC), dependiente de la Organización Mundial de la Salud. La patronal de talleres Conepa ha mantenido contactos con el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (INSHT), entidad integrada en el ministerio de Empleo y Seguridad Social, para evaluar el alcance de esta medida con vistas a implementar nuevas acciones para proteger la salud laboral de los profesionales del sector.

Conepa ha podido confirmar que en efecto, en la legislación actual europea, los humos de combustión de motores diésel no están incluidos en la lista de sustancias susceptibles de producir cáncer, aunque sí algunos de sus componentes y el propio combustible diésel.

Es por ello que la Administración ha manifestado su intención de intensificar las investigaciones en el terreno de la evaluación de riesgos a la exposición y su control, en especial en lugares donde se desarrollen niveles importantes de humos de combustión diésel, como puede ser un taller.