Carrefour amplía a España, Italia y Bélgica la guerra contra Pepsico (Pepsi, Lay's y Alvalle)
Retira sus productos en los lineales de más de 9.000 tiendas. La enseña endurece su discurso contra los fabricantes justo antes de la negociación con proveedores.
Carrefour hará extensiva a España (después de anunciar su aplicación en Francia) la decisión de retirar de sus lineales los productos de la multinacional norteamericana Pepsico, propietaria de Pepsi, Lay's, Alvalle y 7Up, entre otras.
"A partir del jueves, los estantes de los productos Pepsico en las tiendas de Carrefour de Francia, Italia, España y Bélgica estarán provistos de carteles que indicarán que la tienda dejará de vender estas marcas debido a aumentos de precios inaceptables", ha asegurado un portavoz de la cadena de distribución gala a Reuters.
Así, Carrefour ha colocado carteles explicativos en los lineales de sus establecimientos en Francia, haciendo partícipes a sus clientes de la polémica con Pepsico y otras multinacionales, a quienes acusa de ser los causantes de la inflación.
"Ya no vendemos esta marca debido a los aumentos inaceptables de los precios", rezan los mismos.
Por el momento, Carrefour no ha aclarado si los productos de estas marcas que ahora mantiene a la venta se retirarán o no se repondrán una vez se agoten.
De esta forma, la medida adoptada por la cadena de supermercados afecta a más de 9.000 tiendas en los cuatro países en los que se adoptará esta medida.
Pepsico ya advirtió el pasado mes de octubre de que tenía previstos incrementos "modestos" de los precios este año en sus productos, entre los que figuran los refrescos Pepsi, Lipton, 7up, los gazpachos Alvalle, los 'snacks' de Lay's, Cheetos y Doritos y los cereales Quaker.
En este sentido, la multinacional estadounidense revisó al alza tres veces sus previsiones de ingresos en 2023 gracias a las subidas de precios acometidas y que no afectaron a la demanda de sus artículos.
Esto no sentó bien a Carrefour, que proyectaba disminuir los precios con la colaboración del fabricante, lo que ha detonado la ruptura.
El deterioro de las relaciones de Pepsico con la enseña francesa pone de relieve la disminución del poder de las marcas frente a la distribución alimentaria. Asimismo, pone en cuestión la efectividad del enfoque de los fabricantes que priorizan la publicidad dirigida al consumidor final frente al cuidado de la relación con los distribuidores.
Fuentes de la multinacional norteamericana han explicado a Europa Press este viernes que su voluntad es seguir "dialogando de buena fe para intentar garantizar la disponibilidad" de los productos.
La medida se asemeja a la adoptada en septiembre del año pasado por Carrefour, cuando entonces incluyó las 'etiquetas de la discordia' en productos de Lindt o Lipton, que pertenece a PepsiCo, para informar de que los fabricantes habrían reducido la cantidad consumible de los mismos al tiempo que elevaban sus importes de venta al público.
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