El Corte Inglés vende a Repsol su 50% en Gespevesa, que gestiona 40 tiendas Supercor Stop&Go

Food Retail & Service está en condiciones de afirmar que El Corte Inglés ha vendido a Repsol su participación del 50% en Gespevesa, la sociedad dedicada a la explotación de cuarenta tiendas de conveniencia Supercor Stop&Go en sus estaciones de servicio. De esta manera, Repsol ya posee el 100% de la sociedad.

En la actualidad, el administrador único de Gespevesa es Francisco Javier Miranda Cordente, que era su vicepresidente y el actual director de la Red de Estaciones de Servicio de Gestión Directa de Repsol.

Tras conseguir la venta a Carrefour de 47 tiendas Supercor por 60 millones, anunciada hace apenas seis meses, El Corte Inglés se deshace ahora de un activo más modesto, con el objetivo de optimizar su estructura comercial y reducir su deuda de cara a una salida a bolsa que está prevista para 2027.

ECI seguirá potenciando sus tiendas en gasolineras

Según fuentes solventes consultadas, la venta no implica que El Corte Inglés frene su estrategia de abrir supermercados en estaciones de servicio, sino que, al contrario, la seguirá potenciando en el futuro.

El Corte Inglés seguirá siendo, asimismo, el proveedor de las tiendas de conveniencia de toda la red de estaciones de servicio de Repsol, compuesta por cerca de 3.300 puntos, la gran mayoría con tienda. Así pues, seguirá suministrando tanto a los 623 establecimientos Supercor Stop&Go (a cierre de 2023), desarrollados conjuntamente con El Corte Inglés, como a los Sprint, la enseña mayoritaria.

Con 544 empleados según EInforma, a falta de conocer los datos de 2023, la facturación de Gespevesa en 2022 fue de 59,3 millones de euros, el 2,2% más que el año anterior, a pesar de que la inflación se disparó hasta el 8,4%. Por su parte, el beneficio fue de 633.954 euros, lo que supuso una rentabilidad de solo el 1,07%.

Como comenta un experto del sector, la toma del control accionarial por parte de la compañía energética tiene bastante sentido al homogeneizar a Gespevesa con el resto de la red Supercor Stop&Go de Repsol.

Por su parte, El Corte Inglés consigue simplificar la gestión, al abandonar la explotación de esas cuarenta tiendas, y sigue haciendo algo de caja sin perder presencia física en el mercado, puesto que sigue teniendo protagonismo como franquiciador y al mismo tiempo continúa suministrando a toda la red de Repsol. A falta de conocer todos los detalles, se trata de una operación que, a priori, beneficia a ambas partes.