Mercadona quiere ser reconocida como una cadena de supermercados saludables.

La enseña que preside Juan Roig es consciente de que el segmento de consumidores preocupados por su salud representa una de las principales oportunidades de crecimiento para el sector en los próximos años, por lo que ha diseñado una estrategia con seis pilares que incluye ajustes en el surtido, los formatos y el etiquetado.

La compañía, de la mano de sus proveedores, está poniendo especial énfasis en revisar la composición de sus productos para mejorar su valor nutricional. Desde la compañía ponen como ejemplo el caso de la bebida de avena de chocolate, "a la que se ha reducido un 30% los edulcorantes, manteniendo siempre el sabor y la practicidad que buscan los clientes".

Otra acción consiste en la mejora del etiquetado para facilitar la lectura de los valores nutricionales y los nutrientes.

En 2024, Mercadona ha actualizado el etiquetado de 500 envases, y en 2025 prevé remodelar más de 2.500 etiquetas, en tres pasos: estandarizar la composición de sus tablas nutricionales, facilitar la legibilidad e incluir información nutricional por porción.

Asimismo, la cadena está realizando un esfuerzo para adaptarse a los gustos y necesidades de los clientes, con formatos más prácticos que facilitan el consumo dentro y fuera de casa, como en el caso de las nueces peladas, los blíster de lomo de cuatro porciones o la merluza envasada.

Otras acciones comprenden la inclusión en el envase de información sobre las formas de cocinar —plancha, horno, vapor, freidora de aire, etc.—, o la campaña en web y redes sociales de ideas y recetas bajo el lema 'Tu cesta equilibrada'.