7 de cada 10 españoles creen que el coste de sus compras de alimentos aumentará en los próximos seis meses

El 70% de los consumidores considera que el coste de sus compras de alimentos aumentará en los próximos seis meses y el 24% de los españoles cree que la vuelta a la normalidad de los precios no ocurrirá nunca tras la moderación de la inflación.

Estas son dos de las principales conclusiones de la séptima edición del 'Monitor del Coste de Vida', elaborado por Ipsos, que observa estas percepciones cada vez más compartidas y que han aumentado en seis puntos desde el mes de abril.

En concreto, el informe señala que cada vez más gente se muestra pesimista sobre la vuelta a la normalidad de la inflación, ya que la mayoría de los españoles (58%) cree que regresará en los próximos doce meses o después de 2025.

En un contexto marcado por las tasas de inflación que han bajado en muchos países del mundo mientras los tipos de interés se están reduciendo, casi dos tercios (61%) de la población española cree que aumentará en los próximos doce meses, una cifra que se mantiene en línea con respecto a hace un año (64%).

Además, el 64% de los españoles coincide en que el coste de sociabilizar (bares, restaurantes, cine y ocio nocturno) también será más caro.

PODER ADQUISITIVO

Respecto a las expectativas de la población española sobre el poder adquisitivo del que dispondrán en los próximos doce meses, los nuevos datos muestran que el 21% piensa que descenderá su nivel de vida, una cifra que se mantiene prácticamente en el mismo nivel desde abril de 2023, pero mucho más bajo que hace dos años (noviembre de 2022), donde ascendía a un 42%.

Por otro lado, la situación financiera se mantiene en España en línea de los datos publicados en la última edición, ya que el 7% asegura vivir cómodamente, mientras que el 33% lo lleva bien, el 37% declara vivir con lo justo y el 21% encuentran dificultades.

Estos registros no varían mucho entre las personas con ingresos altos desde que comenzó la escalada de la inflación, pero sí se percibe que las personas con ingresos bajos son más propensas a admitir que pasan dificultades económicas, así lo reconoce el 35% en esta última edición, frente al 6% de las personas con altos ingresos.