Las ventas en valor de productos de alimentación en el mes de abril de 2024 se incrementaron el 4,2% en España respecto al mismo mes del año pasado, según un estudio publicado por la consultora NIQ.

La alimentación fue el capítulo en el que se realizó mayor desembolso dentro del total de las ventas de bienes de consumo en las cestas de la compra españolas, por encima de la droguería y perfumería (+3,7 %) y de las bebidas, que anotaron un descenso del 2,6%.

En el cómputo global, las ventas en valor subieron el 3% el pasado abril respecto a un año antes, mientras que la demanda registró un ligero crecimiento del 0,5% y el precio promedio alcanzó un alza del 2,5%.

MAYOR DEMANDA

Por sectores, la demanda en volumen de productos de alimentación creció el 1,6% interanual en abril, mientras que en el sector de la droguería y la perfumería el aumento fue del 3,5% y en las bebidas se produjo un descenso del 2,9 %.

Respecto al precio promedio, la alimentación registró un aumento del 2,6% frente abril de 2023, constituyendo el menor crecimiento desde el estallido de la inflación, mientras que las otras secciones se mantuvieron prácticamente planas, con un incremento del 0,3 % en bebidas y del 0,2 % en droguería y perfumería.

En cuanto a canales, destacó especialmente en abril el avance en las ventas online, que registraron un alza del 19,6% y le siguen, a distancia, los súper grandes, con una subida del 5,6%, mientras que los hipermercados disminuyen sus ventas en valor el 6,8%.

VOLUMEN POR CATEGORÍAS

En lo que respecta al volumen de las categorías de la alimentación, el estudio observa un gran dinamismo en el capítulo de los derivados lácteos, como el queso de bola, que incrementa sus ventas en volumen en un 14,6%; el queso rallado que lo hace el 13,5%; el queso fresco, en un 12,6%; los quesos frescos pasteurizados, el 11,3% o el queso azul, en un 9,7%.

Según NIQ esto se debe a que el consumidor se ha visto atraído por el descenso en el precio de los derivados de la leche y también porque se trata de una fuente de proteína más asequible que el pescado y la carne.

Por otra parte, los frutos secos aumentan el 10%; las infusiones el 9,5%, y los platos preparados congelados o los platos preparados en conserva incrementan su demanda el 8,7% y 8,0%, respectivamente.

En lo que respecta a las categorías menos demandadas, dentro de la alimentación se observan decrecimientos en el volumen de un 11,1% para la horchata, del 8,5% para los helados y las bebidas alcohólicas, el 6,1% para la cerveza, el 4,3% para las bebidas refrescantes, o el 2,9% para el vino.

ACEITE, EL PRECIO MÁS ALTO

El aceite volvió a protagonizar en abril de este año el primer puesto en la lista de los artículos con mayores elevaciones de precio respecto a un año antes y lo hizo el 32,6% frente al mismo periodo del año pasado.

Le siguen las aceitunas y encurtidos con una subida en el precio promedio del 9,9%, seguidos de los zumos, en un 8,4%; y las verduras congeladas y las conservas vegetales, el 7,5% y el 6,9%, respectivamente.

El cacao, pese con la disminución de materia prima y su encarecimiento, experimenta un crecimiento menor de lo esperado: el 5,5% para los chocolates y 3,6% para el cacao, con una demanda en descenso, aunque no muy acusada: un 2,2% y un 2,5% menos, respectivamente.

En el lado de los que experimentan mayores descensos de precio en abril aparecen los quesos blancos pasteurizados, que descienden su precio un 7,7%; el queso rallado, un 6,7%; el queso de bola, un 5,9%; la mantequilla, un 5,3%; el queso azul, un 4%; el queso fundido un 3,6%; la nata un 3,3% o la leche líquida y bebidas vegetales, que anotan el 3,1% menos que en abril de 2023.

Respecto a las marcas, el pasado abril hubo un incremento de las ventas en valor de las marcas de distribuidor del 7,5 %, frente a la bajada del 0,5 % de las marcas de fabricante, mientras que las ventas en volumen se elevan en un 4,3 % para las primeras y disminuyen en un 3,9 % para las segundas.